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Vie, Abr
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Así lo señala el miembro del partido Farc Benedicto González. La suerte de quien fuera firmante de los Acuerdos de Paz depende ahora de la Corte Suprema de Colombia.

La vida de Jesús Santrich corre peligro, recalcó el integrante del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc), Benedicto González, después de que quien fuera firmante de los acuerdos de paz entre las Farc y el Estado de Colombia, volviera a la cárcel.

Santich había sido liberado por algunas horas pero volvió a ser encarcelado, a pesar de que la Justicia Especial para la Paz denegara su extradición a EE.UU. por falta de pruebas en relación con el delito de narcotráfico que Washington y la ultraderecha colombiana le imputan.

Después fue trasladado al hospital Méderi de Bogotá, debido a la crítica situación de salud provocada por las condiciones de prisión que padeció.

Ahora, la suerte de Santrich -quien está alojado en la Fiscalía- queda en manos de la Corte Suprema de Justicia, a la que una jueza de garantías envió el expediente. Para su defensa, debe ser juzgado por el alto tribunal, ya que es congresal electo.

En este contexto, uno de los asesores Jurídicos de Farc, Diego Martínez, hizo hincapié en que no hay pruebas que sustenten los vínculos que se le endilgan a Santrich con el narcotráfico, motivo por el que corre riesgo de ser extraditado a EE.UU.

“Cada día más se están cayendo los argumentos que decían que Jesús Santrich era un narcotraficante, ese fue el argumento del fiscal general que salió a decir tenemos pruebas contundentes, ¿dónde están las pruebas contundentes?”, señaló Martínez.

 

Peligro

 

Pero la escalada agresiva del gobierno que encabeza Iván Duque y la derecha no termina con Santrich. Pocos días antes fueron asesinados el ex comandante de las Farc, Wilson Saavedra y el líder indígena Daniel Rojas.

Saavedra es el primer mando en el rango de ex comandante ultimado tras la firma del acuerdo de paz en La Habana, y pereció como consecuencia de los disparos que le propinaron dos sicarios, cuando se encontraba dentro de un restaurante ubicado en el barrio Estambul de Bogotá.

Ante esto, el representante a la Cámara por el partido Farc, Luis Alberto Albán Urbano, dijo que es preciso que la sociedad colombiana repudie los asesinatos de dirigentes de esa fuerza y los que “están acabando con la vida de los líderes sociales”.

Y es justamente un dirigente social, el referente indígena de la zona del Cauca, Daniel Rojas, quien el mismo día fue víctima de un crimen en Caloto, al norte del Cauca.

De acuerdo a un informe publicado por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Colombia, entre enero de 2018 hasta el 30 de abril de este año, 317 líderes sociales fueron ultimados en este país.

En este marco, ayer se llevó a cabo en Bogotá una movilización convocada por partidos políticos, sindicatos y movimientos sociales para rechazar la intención del gobierno de modificar el Acuerdo de Paz mediante el llamado Pacto Nacional.

Vale recordar que Duque inició reuniones con líderes de partidos afines a su gobierno, para buscar adherentes al impulso de cambios en temas como la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la participación política de los miembros de la Farc. El debut fue con el ex presidente Álvaro Uribe, quien es partidario de derogar la JEP y de que los congresistas de la Farc pierdan sus bancas.