En el Microestadio de Ferrocarril Oeste se llevó a cabo el primer Foro Agrario Nacional en el que se debatió sobre las problemáticas actuales del sector producto de las políticas de ajuste del macrismo. Los horizontes a alcanzar fueron la construcción de una soberanía alimentaria, la tierra como territorio y hábitat y un modelo productivo no extractivista.
Entre el 7 y 8 de mayo se realizó el primer Foro Agrario Nacional en el Microestadio de Ferrocarril Oeste en un encuentro que reunió a todos los sectores agredidos por las políticas de ajuste de Cambiemos que entregan la soberanía agraria a los poderes concentrados de la economía.
Los principales organizadores del evento fueron el Movimiento Campesino de Liberación, Acción por la Biodiversidad, ATE-Capital, ATE-Inta, Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria, Cooperativa de Consumo La Yumba, Movimiento Estudiantil Liberación, Federación de Trabajadores Agrarios de la Actividad Primaria, Frigorífico Recuperado Frigocarne, Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios, Federación de Cooperativas Federadas, Organizaciones de Base de Federación Agraria Argentina y Unión de Trabajadores de la Tierra.
Las discusiones se dieron en veintitrés comisiones integradas por campesinos, indígenas, trabajadores rurales, trabajadores del estado, productores, docentes rurales, agricultores y agroquinteros entre otros sectores populares que efectúan la tarea agropecuaria. Allí se discutió en base a tres ejes fundamentales que se tuvieron como horizonte: la soberanía alimentaria, la tierra como territorio y hábitat y la construcción de un modelo productivo no extractivista.
Un debate central en este encuentro fue el proyecto de Ley de Semillas que Mauricio Macri quiere implementar para seguir favoreciendo la concentración de la semilla en las multinacionales.
En los últimos veinte años, las empresas de la industria agroquímica adquirieron casi todas las semilleras, como es el ejemplo de Monsanto que para 2005 tenía 27 empresas que trabajan la semilla.
Por su parte, la firma alemana Bayer compró a Monsanto en 2018, mientras que Dow y Dupont se fusionaron. La firma Chemchina se quedó con Syngenta y Nidera, un esquema que conformó una concentración del 60 por ciento en la ventas de semillas y el 70 por ciento de los agroquímicos en tan solo tres empresas.
Esta disputa por la semilla en la que los poderosos buscan seguir beneficiándose se da en un contexto en el que Cambiemos vació la secretaría de agricultura familiar, una herramienta estatal para los sectores agrarios más vulnerables. El macrismo les ofrece una transferencia de recursos a los grupos de altos ingresos y deja acéfalos los espacios estatales que deberían acompañar a los sectores vulnerables.
En este escenario, el Foro Agrario rechazó el actual proyecto -que hoy se encuentra cajoneado- e impulsó la Ley Semillas Nro 5913 del año 2018 construido por las organizaciones del sector. A su vez, se rechazó la reglamentación de la Ley de Agricultura Familiar que propone Cambiemos.
En la confluencia también se hizo hincapié en implementar un Programa Integral de Soberanía y Seguridad Alimentaria, con base en la producción agroecológica y con protagonismo de las organizaciones sociales. A su vez, se remarcó la importancia de que los espacios populares participen en la regulación de los mercados locales, los precios de alimentos, las tarifas de servicios públicos, el acceso al agua, a la tierra y la regulación del comercio exterior.
Un Foro necesario para enfrentar el ajuste
Al respecto, José Luis Livolti, integrante del Movimiento Campesino Liberación, remarcó que “este encuentro vino a plasmar una unidad del campo popular agrario junto a expresiones gremiales de la clase obrera, ya que estaban presentes las dos CTA y ATE capital en un encuentro a estadio lleno”.
En cuanto a los principales conceptos de la contienda, Livolti resaltó: “señalamos la necesidad del cambio del modelo productivo e insistimos en las prohibiciones de las fumigaciones con agrotóxicos”. Y en esa línea, añadió que “se debe garantizar el acceso a la población a alimentos sanos de forma directa sin la intermediación de los supermercados”.
Asimismo, el responsable del Partido Comunista de Santa Fe hizo énfasis en la importancia de una reforma agraria integral y que la educación en todos sus niveles articule los planteos de los movimientos campesinos con los claustros académicos.
Al referirse del proyecto de Ley de Semillas -que el macrismo cajoneó pero que desea promulgar para beneficiar a los sectores de poder- Livolti fue contundente: "El gobierno pretende quitar el derecho al uso propio de la semilla que posee la ley actual. Para Bayer y Monsanto esto es un problema, ya que estas empresas tienen la semilla genéticamente modificada que les permite efectuar la fumigación con agrotóxicos, por eso quieren tener los derechos de la semilla”.
Por su parte, Raúl Galván, también integrante del MCL y secretario gremial de la CTA Chaco, destacó la realización del Foro Agrario en un contexto donde urge la organización popular para enfrentar al neoliberalismo.
“Este Foro nace de una necesidad de coordinación nacional, algo que venimos planteando desde el Movimiento Campesino Liberación se dio una convocatoria muy numerosa que hay que destacar”.
En cuanto a la subsecretaría de agricultura familiar, Livolti aseveró que “está prácticamente desaparecida y reducida a la mínima expresión tras el desmantelamiento que tuvo los despidos de ATE Agroindustria. Así, lo que se había conformado en 2014 como subsecretaría de desarrollo rural y agricultura familiar al calor de las protestas que llevamos desde los sectores agrarios, hoy se encuentra sin funcionamiento”.
En ese sentido, Livolti recalcó: “estas medidas de ataque a los sectores agrarios populares nos marcó la necesidad de organizarnos para enfrentar estas políticas y poner de pie nuevamente un sector que está golpeado por este brutal ajuste”.
Por su parte, Raúl Galván, secretario gremial de la CTA de Chaco, indicó que “este encuentro marcó un antes y un después para buscar soluciones al problema del hambre, la pobreza rural, el desarraigo, la contaminación y la destrucción de bosques nativos”.
“También es importante para insistir en la defensa de las semillas nativas y criollas, ante la concentración actual que el gobierno busca profundizar en beneficio de los grupos concentrados de poder”, enfatizó el militante del PC chaqueño.