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“Los pueblos del Mercosur necesitamos desarrollo sin dependencia y  liberados del dominio imperial capitalista”, recalca La Tosco por medio de una declaración y advierte que el preacuerdo es ilegal.

“Frente al actual modelo depredador que propone el capitalismo a escala global, nos corresponde los trabajadores –que producimos la riqueza- decir qué modelo de desarrollo queremos para que en nuestros pueblos haya plena justicia social”, recalcó la Corriente Nacional Agustín Tosco (Conat), al pronunciarse sobre el preacuerdo alcanzado la semana pasada entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, que busca avanzar en un tratado de libre comercio.

Vale recordar que tras el anuncio realizado por los ministros Faurie y Sica desde Bruselas, Mauricio Macri se apresuró a celebrar y anticipar que va a buscar un Tratado de Libre Comercio con EE.UU.

Al respecto, por medio de una declaración, la Conat recordó que el desarrollo asociado a la dependencia estructural del capitalismo financiero y altamente concentrado -tal como pretende el preacuerdo- “resulta un engaño que solo nos lleva a más dependencia y más pobreza”.

Y recalca que la verdadera soberanía, “requiere de un modelo de desarrollo concebido a partir de la liberación antiimperialista, post-capitalista y la generación de nuestras propias matrices productivas”

Tras lo que señala que el verdadero desarrollo “es aquel que genera relaciones de inclusión e igualdad, pleno empleo y desarrollo industrial a partir de una matriz diversificada de producción con control del Estado y de un auténtico poder popular asentado en la base organizada y masiva del pueblo en su conjunto”.

Asimismo, la Conat sostuvo que los procesos que viven los pueblos latinoamericanos y caribeños, “se encuentran ante la disyuntiva de intensificar la lucha para transitar por los caminos liberadores que supieron trazarnos los luchadores de nuestra primera independencia en la construcción de la Patria Grande o caer en una integración panamericana de la Doctrina Monroe que concibe a nuestra región continental como su ‘patio trasero’”.

Porque, destaca, se trata “del capitalismo que anhela superar la profunda crisis que lo afecta y que pone en vilo la existencia de la propia humanidad, sometiendo al hambre y la súper explotación a los pueblos y sus trabajadores apropiándose –por cualquier vía- de las riquezas naturales, energéticas, reservas de agua y minerales como así también de bienes materiales, industriales y comerciales que son patrimonio exclusivo de nuestra región latinoamericana y caribeña”.

 

Profundizar

 

La declaración de la Conat señala que durante la década inicial de este siglo, en Argentina “habíamos avanzado en revertir el modelo neoliberal iniciado a partir de la dictadura cívico-militar y profundizado en la década del 90”.

Y asevera que “con la instauración de un gobierno de carácter progresista que contribuyó a enterrar el Alca y se alejó del FMI y del Consenso de Washington, se habían  alcanzado importantes logros en lo que hace a políticas económicas y sociales con la generación de más de cinco millones de puestos de trabajo, la Asignación Universal por Hijo, el plan Progresar, el aumento de la cantidad de personas jubiladas, la inversión en educación y salud, planes de vivienda como el Procrear, la nacionalización de YPF, de Obras Sanitarias, del Correo Central, del Área Material Córdoba y de Aerolíneas, junto a la reestatización del sistema previsional, entre tantas medidas”.

Un contexto en el que “Argentina se integra a la Patria Grande contribuyendo a la constitución de la Celac, Unasur, etc”.

Pero, resalta, “todas estas medidas, significativas e importantes, resultaron insuficientes para conquistar una verdadera Patria Liberada con cambios estructurales de carácter antiimperialista y vigencia plena de la justicia social y efectiva distribución de la riqueza”.

Por eso insiste en que “para lograr romper definitivamente nuestras cadenas de dependencia, es necesario avanzar en la profundización de los cambios consolidando la ineludible presencia del Estado y la participación de las organizaciones sindicales, sociales, Pymes y agricultores medianos y pequeños”.

Y, desde esa perspectiva, postula una serie de medidas que tienden a “consolidar un real proceso transformador que sirva a los intereses nacionales y populares”.

En este sentido, la Conat postula que es preciso la “reforma y actualización de la Constitución, nacionalización y estatización del comercio exterior comenzando por los puertos y la recreación de la flota mercante de bandera”, así como “la defensa de nuestros recursos naturales expresada en la recuperación de nuestras riquezas mineras e hidrocarburíferas”.

También señala que es necesaria la creación de una junta nacional agroalimentaria, establecer medidas que garanticen “el derecho social al transporte, digno y eficiente para usuarios y trabajadores, plena estatización del transporte público principalmente el servicio ferroviario de superficie como subterráneo”.

Asimismo, indica que hay que modificar “la matriz de distribución y producción de los bienes necesarios para nuestro pueblo con mayor participación del Estado y los sectores de la economía social y solidaria”, además de producir “una profunda reforma del sistema tributario y financiero”.

Y recalca que el  camino es “la profundización de la lucha, tratando de  marchar lo más rápidamente posible a la construcción de un centro unificador que actúe basado en un programa mínimo de carácter reivindicativo que planifique las acciones de paros y movilizaciones, coordinando la labor de todos los organismos básicos, las regionales cegetistas y las multisectoriales que se desarrollaron por zonas, provincias y regiones”.

De ahí que insista en que la generalización del combate contra la ofensiva de la derecha nacional e internacional, “debe comenzar desde abajo, tratando de englobar a todos los trabajadores y sectores populares de la ciudad y el campo, pymes industriales y comerciales”.

Pero también advierte que hay que crear “condiciones a fin de construir una alternativa político-social que se proponga la edificación de un nuevo país soberano e independiente, socialmente más justo e igualitario, con nuevas relaciones de producción y decidido impulsor de la integración latinoamericana y caribeña.

Por eso, “el momento pre-electoral no debe paralizar las acciones de combate” ya que “desde la lucha se deben crear condiciones óptimas, objetivas y subjetivas, que permitan a los trabajadores y a amplios sectores populares derrotar electoralmente al macrismo, sus aliados y sus mandantes, echando las bases que cimienten el verdadero cambio que necesita nuestra querida Patria”.

Y añade que esta situación “obliga a precisar consignas y objetivos de carácter estratégico por cuanto resulta necesario instalar un Estado soberano que controle el manejo de las empresas estratégicas, la banca, la propiedad extensiva de la tierra y el comercio exterior”, al tiempo que termine con la bicicleta financiera y la fuga de capital golondrina, ponga freno al endeudamiento exterior, audite lo actuado en ese sentido y corte amarras con el FMI.

En esta dirección, la Conat insta a “contribuir al impulso de un frente electoral amplio y plural que sintetice una profunda sensibilidad popular y asuma el compromiso de reconstruir nuestra querida Patria, destruida por el neoliberalismo imperialista”.

Y recalca que “estas condiciones están configuradas en la constitución del Frente de Todos y, por eso, impulsamos el apoyo electoral al mismo y contribuiremos a la organización  desde las bases para garantizar la materialización del programa que, a no dudarlo, recibirá el apoyo mayoritario de nuestros compatriotas”. Tras lo que hace hincapié en que “todo esto debe motivar aún más la actividad de los y las trabajadoras clasistas”.