De cara al día de los trabajadores, y el paro nacional del día 30, Mario Micheli y Pedro Ferrer, analizan la importancia del 1° de mayo en este contexto tan adverso para la clase obrera.
El Secretario de la CTA Cañuelas-Lobos e integrante del MTL y el Secretario del PC de Mar del Plata y candidato a concejal por Unidad Ciudadana, opinaron sobre el paro del 30, previo al día del trabajador, la nueva traición a la clase de la CGT, y la coyuntura regional de cara a las elecciones.
Para Mario Micheli, “está toda la expectativa de generar un gran hecho político con el paro”, por lo que remarcó que el deber es “hacer todos los esfuerzos en ese camino y generar movilizaciones regionales”.
Asimismo, en relación a los 50 años del Cordobazo llamó a recordarlo “como una fecha que le pertenece a los trabajadores, y más en este momento donde suben las agresiones de parte de un gobierno de derecha que no solamente actúa en forma local sino que tiene forma regional, respondiendo a la bajada de línea de Estados Unidos”.
También, Micheli dijo que “hay que acabar con el macrismo para recuperar los derechos de la clase y para ayudar a nivel regional a Venezuela, Cuba, Bolivia que están dando una dura batalla contra el imperialismo”.
Por su parte, Pedro Ferrer dijo que “hay que convocar masivamente al paro general”. Además, caracterizó al paro del 30 de abril como “un avance hacia medidas de fuerzas más concretas para intentar torcerle el brazo a la política económica que está llevando adelante el gobierno”.
Sin embargo, advirtió que “debería seguir con una movilización el primero” y criticó a la cúpula de la CGT por no sumarse al paro.
“A este modelo no se lo derrota solamente en las urnas, sino que luchando en la calle es la única manera de encaminarse hacia un modelo de país alternativo”, sostuvo Ferrer, por lo que fue claro en que “no se puede derrotar al neoliberalismo si no hay una organización popular poderosa”.
Con respecto al primero de mayo, el secretario del PC de Mar del Plata, la caracterizó para los comunistas como una fecha combativa y un día para reivindicar la lucha de todos los trabajadores del mundo contra la opresión capitalista”.
En esta sintonía, recalcó que “es fundamental plantar la bandera del sindicalismo de liberación porque en realidad es lo que busca unir las luchas con la política y con la cuestión antiimperialista”.
“La situación de la clase obrera no esta desvinculada del contexto regional y mundial”, sostuvo, por lo que fue claro cuando dijo que en este contexto “el sindicalismo debe tener identificado quien es el enemigo real; no alcanza con solo bajar un gobierno”.