Tras cinco años del asesinato de Diana Sacayan, finalmente le dieron prisión perpetua al asesino pero quitaron la figura de “travestividio” de la causa. Un nuevo intento de invisibilización al colectivo travesti-trans.
La Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional, a cargo de los jueces Patricia Llerena, Jorge Luis Rimondi y Gustavo Bruzzone, confirmó la pena de prisión perpetua para Gabriel David Marino por el crimen de la activista trans Diana Sacayán, pero al mismo tiempo decidió quitar el agravante de "odio a la identidad de género" y por lo tanto la figura de “travesticidio”.
El 11 de Octubre del 2015, Gabriel Marino asesinó violentamente a la militante y activista por los derechos de la comunidad travesti-trans.
En un fallo simbólicamente histórico ya que fue resolución judicial sin precedentes, el 4 de Junio de 2018 el Tribunal Oral Criminal (TOC) de la Caba, por primera vez se tomaba en cuenta el agravante de "travesticidio", cuando consideraron que Marino había actuado por "odio a la identidad de género" de la dirigente travesti.
Por su parte, la abogada del hermano de Diana Sacayán, Luciana Sánchez, aseguró que presentaran un "recurso extraordinario federal" y a su vez se presentaran ante la corte suprema.
De este modo, para la cámara de casación esto fue "homicidio calificado por haber mediado violencia de género". Así, decidió revocar lo que había sido un fallo histórico para el país por ser el primero en incorporar la calificación de "odio a la identidad de género", estipulado en el inciso 4 del Artículo 80 del Código Penal en un claro ataque intento de invisiblización de la comunidad travesti-trans y sus derechos.
Matar e invisibilizar lo que representaba Diana
“Es volver a matar a Diana y todo lo que representaba como dirigente popular por los derechos humanos y de la comunidad travesti trans”, aseveró la Responsable de la Género de la FJC, Rebeca Barberan.
Por lo que no dudó en afirmar que “es terrible que esto haya sucedido días ante de un aniversario su muerte”. Al mismo, tiempo, calificó el hecho como “un retroceso en términos de lo histórico que significó que se reconociera el asesinato de Diana como travesticidio”.
“El mismo sentó jurisprudencia en la dignidad y la identidad del colectivo travesti-trans, fue un fallo disputado producto de la lucha”, señaló Barberan.
Asimismo, la dirigente de La Fede fue clara cuando dijo que “lo que hizo casación no es solo un fallo que se niega a reconocer las identidades no binarias irresponsabilidad, es una clara posición política”.
Al mismo tiempo, reflexionó que “no son ajenas las operetas que se hacen en el poder judicial para desarticular hitos como este que surgieron de la lucha popular”.
De este modo, remarcó que “es sumamente importante lograr que la causa vuelva tener el agravante de travesticidio, por eso vamos a continuar la batalla para que se le dé un recurso extraordinario para el fallo”.
En este marco, Barberan señaló que “esto nos vuelve a interpelar para salir a batallar por el reconocimiento de nuestros derechos”. “Lejos de callarnos, nos incentiva a seguir luchando”, resaltó la militante comunista.
Además, recordó a Diana Sacayan como la que “inició una gesta que terminó en políticas públicas de establecimiento de derechos para la comunidad travesti-trans y por eso la levantamos como bandera”.