La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito convoca movilizar ante el Congreso. “El aborto ilegal perjudica a todos los sectores sociales, pero principalmente a las clases más humildes”, recalcó la secretaria de Salud de Suteba Lomas de Zamora, Alba Werenchúk.
Mientras la Cámara de Diputados se apresta a debatir el Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo enviado por el ejecutivo, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito convocó movilizar ante el Congreso, mañana miércoles a partir de la hora 16.
En este contexto, la ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual bonaerense, Estela Díaz, se mostró optimista al señalar que “estamos muy cerca de que sea ley”, tras lo que hizo hincapié en que el proyecto “tiene que ver con el derecho a decidir”.
Y fue clara al señalar que “este también es un tema de justicia social. La discusión no es aborto sí o aborto no. Es si vamos a mantener la clandestinidad y efectos de discriminación social que tiene. No estamos pidiéndole a los legisladores que piensen qué decisión van a tomar ante un embarazo no deseado, estamos pidiéndoles que tomen una decisión de salud pública”.
También desde la provincia de Buenos Aires, en este caso desde Suteba, la integrante de La Violeta de Lomas de Zamora,Alba Werenchúk, destacó que “todos los abortos entran en el causal de salud, porque se pone en riesgo la salud física y psíquica de las mujeres y cuerpos gestantes, que acuden a prácticas clandestinas”.
Alba Werenchúk, quien también es secretaria de Salud de Suteba Lomas de Zamora, resaltó que la iniciativa que debate Diputados “se adecúa a métodos actualizados de medicación que es lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud”.
Asimismo, alertó que “el aborto ilegal perjudica a todos los sectores sociales, pero principalmente a las clases más humildes en primer lugar porque las condiciones sanitarias donde se practican son insalubres”, y recordó que “muchas mujeres y cuerpos gestantes, acuden al sistema de salud público con riesgo de vida y muchas veces desencadena en el fallecimiento de la paciente”.
Mientras que “en los sectores que sí pueden garantizar un aborto seguro, con condiciones sanitarias óptimas, la interrupción del embarazo se transforma en una práctica mercantilizada y de especulación económica”, pero en todos los casos, “la estigmatización social, por darse en un contexto de ilegalidad, perjudica la salud psíquica de las pacientes”.
Pero, “en el marco de la legalizaciónse transforma en una práctica médica, que derriba mitos y creencias religiosas, que tanto daño hacen a la salud de las personas”, por lo que “es un progreso para el país en materia de salud integral, pública y gratuita, que conlleva programas preventivos de salud sexual y reproductiva, tan necesarios para la salud de toda la comunidad”.