Desde Salta, La Liga Argentina por los Derechos Humanos puso en marcha una campaña solidaria con las comunidades campesinas y de pueblos originarios de la región golpeadas por la emergencia.
La Liga Argentina por los Derechos Humanos de Salta lanzó una campaña solidaria con las comunidades campesinas y de pueblos originarios de la región afectadas por la emergencia climática, hídrica, alimentaria y sanitaria.
Vale recordar que en la zona habitan comunidades de los pueblos Wichí, Guaraní, Toba, Chorote, Chulupí, Chané, Tapiete, Weenhayek, Lantawos, Vitiche, Tahuichi y Yofwis.
Ahí, Bertha Lozano recalcó que esos pueblos “están viviendo una situación crítica de violación de los derechos humanos, que inicia con el desplazamiento de sus territorios ancestrales por parte de empresas vinculadas a los agronegocios, la deforestación y el extractivismo de recursos naturales de inmenso valor medioambiental”.
Tras lo que añadió que, esos cambios de hábitat y cultura, son perpetrados con la complicidad de los Estado en sus expresiones Nacional, Provincial y Municipal.
Algo que deriva en la inaccesibilidad a sus territorios, fuentes de alimentación, desarrollo de sus credos y religiones, al tiempo que “los arrojan a vivir en condiciones precarias, incluso sufriendo las complejas enfermedades que son consecuencia de esta predación ambiental”.
Asimismo, volvió a denunciar que estas comunidades se ven obligadas a habitar viviendas precarias carentes de agua potable, además no hay suficientes médicos y especialistas en los pocos y desabastecidos hospitales de la zona, lo que “se agrava con la mala atención a personas provenientes de pueblos indígenas”.
Y fue clara al hacer hincapié en que “estamos ante un Estado que se hace presente sólo para respaldar a los grandes propietarios que impulsan un genocidio que inició más de quinientos años atrás”.
Desidia
“La desidia tiene una expresión tajante, que es el hambre” recalcó Bertha Lozano y recordó que durante las últimas semanas más de ocho niños de estas comunidades fallecieron víctimas del hambre, la pobreza y las pésimas condiciones sanitarias.
“La desnutrición, la anemia, las enfermedades relacionadas con una alimentación defectuosa o casi nula son las principales causas de muerte infantil y de nacimientos prematuros, madres adolescentes que no recibieron nutrientes durante su vida gestan niños que nacen con problemas ya irreversibles”, señaló.
Tras lo que lamentó que la Asignación Universal por Hijos y la Tarjeta Alimentar “todavía no llegan”, entre otras cosas, porque “hay cientos de personas que nunca tuvieron un documento de identidad y son, justamente, los más desprotegidos de este sistema y de este Estado que, aunque lleve la bandera de la ‘inclusión’, no soluciona problemas que tienen de fondo la estructura económica agraria de nuestra Patria”.