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Vie, Abr
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La Ley de Educación Sexual Integral es uno de los principales objetivos de la derecha. “Como agentes del Estado debemos garantizar que todos conozcan esta ley y nuestros derechos, para poder erradicar mitos que circulan en torno a nuestras sexualidades y vidas”, recalcó Ayelen Bicerne, subsecretaria de Igualdad de Género y Diversidad de Suteba.

Inspirado por liderazgos de extrema derecha como el de Jair Bolsonaro en Brasil, días atrás se presentó en La Plata el Partido Celeste que cuenta con el apoyo de algunas iglesias evangélicas y que propone una agenda basada en la destrucción del sistema público, universal y gratuito de educación, la construcción de más cárceles y de herramientas que limiten drásticamente la inmigración.

Pero también un diseño de política económica con preponderancia del mercado, la prohibición y endurecimiento de la penalización del aborto, así como de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI).

Pero más allá de lo destacado que este punto tiene en la propuesta del que pretende convertirse en el partido que aglutine a la ultraderecha en Argentina, la ESI es atacada también por actores de la sociedad que pretenden mostrar una cara moderada y sensata.

No hace mucho, en el barrio porteño de Caballito, el colegio católico Calasanz hizo que las familias que envían ahí a sus hijos, firmaran un consentimiento en contra del aborto y a favor de una educación sexual contrario a la ESI.

Para las autoridades del Colegio Calasanz la opción fue clara. Quien quiera renovar la inscripción para el ciclo lectivo 2019, debe tener que hacer un acto de fe que demuestre que no tiene dudas sobra cuál es la postura que debe seguir respecto a la interrupción del embarazo y de la ESI. Y, por eso, las familias de los estudiantes deben firmar un documento que acredite que no existe ningún tipo de discrepancia con la línea del establecimiento educativo.

Es que aunque la Ley que habilitó la ESI prevé que cada institución puede adaptar -a lo que considere su “ideario institucional”-  las propuestas para impartirla, todos los establecimientos educativos tienen la obligación de “brindar información científica y precisa” y los contenidos mínimos que determina el Ministerio de Educación. Y esto alcanza a escuelas de gestión privada, incluidas las confesionales.

 

La otra cara

 

En la otra cara de la moneda, estudiantes del Instituto Manuel Belgrano de City Bell –en el Gran La Plata-realizaron un libro de cuentos en el marco de la implementación de la ESI en las escuelas.

Es un trabajo confeccionado en el ámbito de la materia Construcción de Ciudadanía, por alumnos de tercer año que están terminando el ciclo básico de la secundaria.

Ayelen Bicerne, subsecretaria provincial de Igualdad de Género y Diversidad de Suteba, celebró la iniciativa y recordó que “planteamos una ESI con perspectiva de género”, tras lo que fustigó “la campaña conservadora que desprestigia la ESI, que se basa en mentiras y mitos, en falsas creencias y en mucha desinformación, además de mucha presión de las iglesias Católica y las evangelistas”.

Asimismo, la referente de Suteba aseveró que “nosotros nos basamos en leyes que se han consolidado durante el gobierno anterior y, ahora, las estamos defendiendo con uñas y dientes”.

Por lo que recalcó que “es importante nuestro rol como agentes del Estado para garantizar esas leyes, para que todos conozcan estas leyes y nuestros derechos, para poder comenzar a erradicar estos mitos que circulan en torno a nuestras sexualidades y vidas”.

También, lamentó que “el foco del tema se tergiversara durante la discusión realizada en el Congreso sobre el aborto” y recordó que “el debate a través de los medios de comunicación se planteó a partir de la discusión ‘aborto sí o aborto no’” pero, remarcó, “la marea verde creció y aún la seguimos militando en todos los ámbitos donde hay espacio y, en las escuelas, debatimos en el ámbito de la ESI”.

Tras lo que finalizó haciendo hincapié en que “la discusión real es aborto en condiciones de salubridad, en los hospitales públicos donde el Estado se encargue de esas seguridades o aborto clandestino que trae muerte como ya vimos” y fue clara cuando denunció que “el aborto es un negocio, así como lo es la trata, la venta de armas y la prostitución