Política
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

La empresa registró la suma de 750 mil choferes en el área metropolitana.

Uber no para de crecer desde su ingreso al país en 2016 hasta la actualidad, tras un informe de la empresa con sede central en California, que cuenta que sumó 750 mil “socios” que transitan todos los días en el área metropolitana.

Pero este aumento no es casualidad, ya que desde la asunción del Gobierno Cambiemos en diciembre de 2015, el desempleo aumentó considerablemente en Argentina y pasó de una cifra del 5,9 por ciento a un 9,2 el pasado junio, según datos Indec. Un porcentaje que implica alrededor de dos millones de ciudadanos sin trabajo registrado.

Este crecimiento del desempleo hace que el escenario sea beneficioso para Uber ya que es una salida rápida para aquellos que cobran una indemnización al ser despedidos o que poseen un auto particular que sea del año 2009 en adelante. Contexto similar a los remises en la década de los 90.

Uber ofrece un modelo de precarización laboral que obtiene ganancias a costa de empleados con escasas condiciones laborales. Por cada viaje que realiza un chofer de la aplicación, la empresa se queda con un 25 por ciento de comisión, dinero que sale del país sin impuesto por medio y es un claro ejemplo de fuga de divisas.

Además, desde la empresa venden a sus choferes como “socios”, para poder disfrazar la relación de empleador/empleado que le permite evadir el costo laboral que enfrenta cualquier empleador.

Este estilo de relación de capital y trabajo se define como Precariado: un modelo que no cubre enfermedades ni accidentes, que termina con el sistema jubilatorio e impone el acceso a la salud privada para aquel que pueda pagarla.

En experiencias como el delivery de Glovo y el servicio de choferes de Uber los trabajadores deben comprar los elementos para llevar adelante su tarea, un esquema con menos derechos para el empleado y más ganancias para las empresas, que no realizan inversiones.

Ni siquiera quieren choferes

Un informe presentado por la empresa en agosto informó que sufrió una perdida de 659 millones de dólares tras invertir más de 200 millones en autos sin conductor, con el objetivo de que los mismos sean utilizados por los pasajeros de la aplicación.

Hay que recordar que en marzo, un coche autónomo de Uber atropelló a un peatón en Arizona que falleció, situación que llevó a este servicio a suspender las pruebas de 300 automóviles sin chofer en esta ciudad. Esto da a las claras de qué quiere Uber en Argentina y en América Latina.

Además de destruir con una competencia desleal a quienes realizan servicios de transporte regulados por los estados, Uber busca eliminar al chofer de forma definitiva, contexto en el cual la empresa aumentaría sus ganancias, ya que se eliminaría el 75 por ciento de comisión del trabajador a bordo del auto. De esta manera solo invertiría en un escaso personal que maneje un software determinado.