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Jue, Abr
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Sindical
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Ahora comandada por Ramón Ayala, la Uatre despidió a veinte trabajadores de su obra social. “Repudiamos esa actitud y denunciamos que Uatre se convirtió en una herramienta de las políticas de Macri”, recalcó Raúl Toto Galván.

El referente de la Unión de Campesinos Poriahjú, Raúl Toto Galván, fustigó la decisión de la Uatre de dejar en la calle a veinte trabajadores de la obra social Osprera, en el contexto de un plan de ajuste que, según trascendió, incluye el despido de otros trescientos. 

Al respecto, Galván recordó que el actual titular de la Uatre, Ramón Ayala, es el heredero de Gerónimo Momo Venegas en la conducción del gremio y el Partido Fe, fuerza aliada al oficialismo de Mauricio Macri e integrante de Juntos por el Cambio.

“Cuando hablamos de Uatre, ya no se puede hablar ni siquiera de burocracia sindical, porque directamente son la patronal”, aseveró Galván, quien también es secretario adjunto de la CTA de la localidad chaqueña de Roque Sáenz Peña.

Para despedir trabajadores, la Uatre utilizó modos muy similares a los que durante los últimos años fueron modus operandi en el estado y el sector privado: al llegar a su lugar de trabajo, se encontraron con que los aguardaba personal de seguridad privada del edificio, que los llevó hasta la oficina de Recursos Humanos, donde se les informó que estaban despedidos.

“Desde la CTA repudiamos esa actitud y denunciamos que Uatre se convirtió en una herramienta de las políticas de Macri”, indicó Galván y señaló que “viniendo de la Uatre, esto no puede sorprender”, ya que este sindicato es así desde que Momo Venegas se hizo con su dirección y su impronta es ser parte de la patronal y, por lo tanto, sus sucesores actúan de igual manera”.

Así, tras solidarizarse “con los compañeros que trabajaron toda la vida con miedo a las presiones mafiosas de la dirección de este tipo de sindicalistas” remarcó que, “como Conat y Movimiento Campesino Liberación, tenemos que salir fuertemente a defender los derechos de los trabajadores  de estos sindicatos y demostrarles que no están solos”.

 

Amigos son los amigos

 

Significativamente, mientras despide trabajadores de la obra social, documentos publicados el año pasado, señalan que Ayala percibía -al menos hasta entonces- 439.219,61 pesos de Osprera.

También un sueldo de 200.637,07 pesos de parte de la Uatre y otro por el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (Renatre) de 162.363.

Como se recordará, ante las falencias, irregularidades y opacidad que presentaba el Renatre había sido reemplazado por el Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (Renatea).

Fue en enero de 2012 y su creación complementó el estatuto del peón rural, con la finalidad de ampliar derechos de los trabajadores rurales.

Durante sus cuatro años de existencia, este organismo registró a 154 mil trabajadores, llevó a cabo talleres para los trabajadores migrantes sobre sus derechos, otorgó quince mil coberturas por desempleo, abrió 260 puntos de alfabetización y protegió a personas víctimas de trata.

En esos años se multiplicaron operativos de fiscalización que dieron con trabajadores que eran sometidos a condiciones cercanas al esclavismo. Entre ellos se destacan los realizados en propiedades rurales de Ramón Puerta y Luis Miguel Etchevehere.  

Pero la creación del Renatea, también significó transparentar el uso de los aportes, lo que privó al sindicato entonces conducido por Venegas, de una suculenta caja.

Quizás por eso, Mauricio Macri cumplió con lo que le prometió a Venegas y Ayala: el 1º de enero de 2017 volvió el Renatre y, así, la caja para la Uatre.

Pero Macri también fue generoso con otros dos implicados en esta historia: a Puerta lo premiaron con la Embajada ante España y el ex titular de la Sociedad Rural, sigue siendo ministro de Agroindustria.

No hay un registro que dé cuenta cabalmente de los estragos que provocó la disolución del Renatea, pero los datos parciales que se conocen, son escalofriantes.