La dura situación que atraviesan los trabajadores del sector en la ciudad entrerriana motivó la medida, que preanuncia el corte de ruta.
Con un acampe, trabajadores del Parque Industrial de Gualeguaychú visibilizaron la terrible situación que atraviesan, como consecuencia de despidos generalizados que afectan la economía de la tercera ciudad entrerriana, que exhibe con crudeza la crisis que afecta a medianas ciudades argentinas, caracterizadas por la economía agropecuaria con inversión industrial en parques de desarrollo, bajo incentivo del Estado.
La medida convocada por la CTA y la CGT, que incluyó una radio abierta en la que se denunciaron despidos efectivos y solapados, avanza en un camino de unidad en la acción que vienen transitando -en esta ciudad- la CTA y la CGT.
Ahí, el secretario general de la CGT local, Claudio De los Santos, instó a la unidad como una “herramienta válida para hacer frente a estas políticas de ajuste que bajan desde el gobierno nacional y le vienen bárbaro a ciertos empresarios”.
No faltó el reclamo por salarios dignos. Tampoco la caracterización de este duro trance que vivimos todos los argentinos como de una “crisis” que afecta, no sólo a los empleados de las grandes firmas, sino a pequeñas y medianas industrias y al comercio local.
Allí también habló Alfredo Migueles, empleado de Imperial Cord, delegado de Sutna y secretario adjunto de la CTA entrerriana, quien denunció que en la fábrica donde trabaja está parado el ochenta por ciento de las máquinas y que “a mucha gente se la ha cambiado de puesto y se está trabajando en un solo turno”.
También se mostró preocupado por la falta de interés de la ciudadanía gualeguaychuense por lo que pasa en el Parque Industrial y con sus trabajadores. “Veo cierta antipatía que me preocupa”, apuntó y aseveró que no comprende “cómo algunos sindicatos hablan de conformar un frente cortándose solos y se olvidan de los que estamos peleando por nuestra fuente laboral”.
Migueles, además, denunció que “tenemos un senador que se cansó de hablar de políticas regionales y, ahora, no da señales de vida”, tras lo que aludió a lo que pasó en su provincia cuando, en 2008, las patronales rurales encabezaban bloqueos de ruta y otras medidas para oponerse a la Resolución 125. “Si un grupo de estancieros cortó la ruta, por qué no podemos hacerlo nosotros que lo único que pretendemos es mantener el trabajo”, destacó y finalizó advirtiendo que, “si es necesario, habrá que trasladar el conflicto a la ruta”.