El intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, recibió al diputado de Salta, Alfredo Olmedo, quien desea ser el “Jair Bolsonaro argentino”.
Carlos Arroyo, quien tiene vínculos con la dictadura y está acusado de proteger a militantes Neonazis en “La feliz”, se reunió en el marco de la campaña presidencial del diputado salteño, que llegó al municipio con su camioneta ploteada “Olmedo presidente”, su campera amarilla y una comitiva que incluía a Juan Bautista "Tata" Yofre, ex secretario de Inteligencia del Estado y embajador durante el gobierno de Carlos Menem.
Según dijo a los medios locales, su intención fue “conocer la problemática de Mar del Plata” y ponerse a disposición “como diputado y próximo presidente de la Nación”. Cabe destacar, que una de las principales propuestas del diputado es el retorno del servicio militar obligatorio.
Sin embargo, Olmedo no solo se juntó con Arroyo, ya que a su vez, mantuvo una reunión con Carlos Gustavo Pampillon, el líder de los grupos Neonazis de Mar del Plata y quien declaró que “si le da el cuero” se postularía a intendente.
Pampillon fue quien encabezó el escrache al monumento a la memoria en la Base Naval, a la comunidad boliviana y es parte de los grupos que golpeaban homosexuales. Marcelo Ulloa, militante del PC de Mar del Plata lo definió como “lo peor de lo peor”.
En esta línea, enfocándose en el diputado salteño, quien es la expresión del fascismo sin pelos en la lengua dentro de Cambiemos, ya viene realizando un trabajo de campaña usando la estrategia de articulación con las iglesias evangélicas, tal como hizo Bolsonaro en Brasil.
“Que esta gente se revele y exprese estas ideas normalmente es porque hay un gobierno que está creando un contexto que lo avala”, sostuvo Ulloa. Pero, aseguró que “no cree que saquen muchos votos, porque no son el núcleo duro del macrismo, aunque en Mar del Plata hay mucha gente que adhiere a ese pensamiento”.