Lohana vive

A cuatro años de la partida de nuestra comandanta se realizó un homenaje "celebrándote Lohana", en la Fundación Mercedes Sosa, para recordar el legado de la activista trava. Romina Pereyra y Atilio Borón destacaron la labor de Lohana.

En la Fundación Mercedes Sosa se realizó el festival "Celebrándote Lohana" para conmemorar a Lohana Berkins a cuatro años de su partida un 5 de febrero de 2016. Describen a la Berkins, a cuatro años de su muerte, en su plano militante y personal. ¿Cómo llega a ser la primera travesti en trabajar en el Estado? ¿Cómo comenzó a trazar el juicio histórico por el travesticidio de Diana Sacayán? ¿Cuáles fueron sus características principales como luchadora del campo popular? “El motor para el cambio es el amor”y “El tiempo de la revolución es ahora” nos dijo, casi como grito, en su última carta y a través de los relatos que la traen al presente, esta trava militante revolucionaria e internacionalista nos sigue enseñando a luchar por un mundo sin explotadores ni explotados. Aprendimos a quererte.

Pedagoga de la rebeldía

Praxis, pedagogía, calidez, inteligencia, carisma, militancia y rebeldía son algunos de los adjetivos que resuenan en las voces de sus camaradas que hoy recuerdan el legado de Lohana. "Hablar de Lohana es hablar de la historia de la lucha de clases travesti por eso va a estar atravesada por múltiples combates y modos de combatir muy especiales. Lohana tenía mucha producción intelectual. Cuando nos reunimos con Patricio ella siempre tenía alguna idea, era súper productora. Ella siempre se situó en fuentes ideológicas profundas e internacionales, como ser cristiana, como ser comunista, como ser feminista, de Salta para el mundo”, cuenta Romina Pereyra, activista lesbiana y militante comunista.
“El 3 de junio de 2015 Diana y Lohana iban con cartelitos que decían ¡basta de travesticidios! Cuando matan a Diana ella me dice, marika, nosotras tenemos que lograr que esto sea un travesticidio y cuando salió me dijo: esto lo vamos a lograr. Lohana organizó el velorio de Diana como un gran acto político. Nos dio la orden a todas de lo que teníamos que hacer para que sea reconocida de tal manera, ella también fue víctima de travesticido por el sistema prostibulario y sabiendo que no le quedaba mucho tiempo, nos decía que le sequemos las lágrimas que había que ponerse a laburar", recuerda Pereyra.
“La conocí a principio de los años 90, cuando militábamos en el frente por la democracia avanzada y uno de los proyectos que teníamos nosotros como propuesta si llegábamos al Congreso, era hacer la derogación de los edictos policiales que perseguían a quienes podríamos hoy llamar comunidad LGBTI y al mismo tiempo avanzar en garantizar derechos civiles para las diversidades sexuales, como el matrimonio igualitario. Ahí conocí a Lohana y en gran parte ese conocimiento se dio también con la presencia de una de las personas que más estuvo involucrada en esa lucha, que fue Carlos Jáuregui, que hizo una tarea fenomenal de democratización social. Desde allí la empecé a tratar a Lohana y me llamó increíblemente la atención su personalidad, su claridad y su formación" recuerda Atilio Borón, quien luego se iba a convertir más que en compañero en su camarada en las filas del PC.