Marcelo Mena Muñoz representa a la Asociación Sindical del Personal Jerárquico, Profesional y Técnico de la Actividad Minera Argentina en un espacio que, con mirada estratégica, busca respuestas a esta pregunta.
“Es uno de los pilares para la economía y el desarrollo social” recalcó el secretario general de la Asociación Sindical del Personal Jerárquico, Profesional y Técnico de la Actividad Minera Argentina (Asijemin), Marcelo Mena Muñoz, al participar de la segunda reunión de la Mesa Facilitadora del Plan Estratégico para el Desarrollo Minero Argentino.
El encuentro tuvo lugar la semana pasada, convocado por el secretario de Minería de la Nación, Alberto Hensel, y ahí se dieron cita secretarios de minería, empresarios y representantes de sindicatos del sector con el objetivo de abrir canales de diálogo para el desarrollo de proyectos y elaboración de propuestas.
En esta oportunidad, el titular de Asijemin e integrante de la CoNat, participó del grupo de trabajo denominado Minería Competitiva, donde definió que es preciso “buscar que la industria minera sea competitiva a nivel regional, por intermedio de efectivos métodos de innovación, tecnología, conocimiento y trabajadores especializados que permitirán mejorar la producción y establecer condiciones positivas para el acercamiento de futuras inversiones”.
Por lo que se plantea la necesidad de “trabajar en diversos ejes temáticos vinculado a la ley de minerales, seguridad jurídica e institucional, productividad de los factores de producción, innovación, transferencia de conocimiento a la economía nacional, gobernanza, incidencia del sistema tributario, cambiario, relaciones administrativas y competitividad regional referido sobre la inversión minera en Latinoamérica”.
De ahí que propusiera “diferentes ejes como es la creación de cooperativas mineras y un Instituto de Investigación, desarrollo e Innovación Minero que establezca conocimiento y tecnología nacional”.
Pero asimismo la creación de una Agencia Nacional de Control Ambiental Minero, “permitiendo así darle valor agregado a la región y a las comunidades mineras para que se produzca un desarrollo económico, no solo en materia de empleo sino también de manera integral para que favorezca la economía regional de la zona y sus alrededores”.
Responsabilidad
Por otro lado, Mena Muñoz resaltó “la actitud, la responsabilidad y el espíritu de los trabajadores mineros” que en el contexto de la pandemia permitió que se continuara con las operaciones en cada yacimiento, “donde cada uno protegió su vida, la salud de los compañeros y de sus familias”, algo que “ha servido para que todo el país observe que la minería argentina sea nuevamente uno de los pilares de la economía y el desarrollo social”.
Tras lo que hizo hincapié en que “debemos construir de manera amplia y representativa para ser un país minero, diseñando estrategias para el progreso productivo y económico sin perder de vista la capacidad, el profesionalismo de los trabajadores y el aporte de la minería al desarrollo sostenible de las comunidades cercanas a cada proyecto minero”.
Vale citar que de acuerdo a datos del Centro de Información Minera, dependiente del Ministerio de Producción, en 2017 -último año con información disponible- el Estado nacional recaudó poco más de 4.700 millones de pesos en concepto de regalías e impuestos.
La actividad minera en Argentina fue descentralizada en la década del 90, por lo que la explotación en la actualidad corresponde a las provincias y se encuentra privatizada. Así, los estados provinciales deben enfrentar negociaciones en desigualdad de condiciones con las principales mineras del mundo.
Al participar recientemente en las reuniones convocadas por el Acuerdo San Juan, que promueve el ejecutivo provincial, el Partido Comunista propuso que se avance en la creación de una empresa estatal minera “para la exploración, explotación y comercialización de los recursos mineros locales, con el propósito de generar recursos para enfrentar la crisis”, según lo expresó desde el PC local, Daniel Torre.