PELIGRA LA LÍNEA 137 - El número telefónico por el que se atienden las urgencias de violencia familiar podría desaparecer tras los ajustes en el ministerio de Justicia.
La línea 137, de atención a urgencias por violencia familiar, sigue funcionando. Sin embargo, no se han acallado aún los rumores que, al ritmo del plan fenomenal de ajuste, consignan que podría desaparecer a falta de quienes la atiendan, pese a que viene ejerciendo una función valiosísima, que hasta ha salvado vidas.
Cuando se marca el número de este servicio público dependiente del ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, todavía inmediatamente atiende un funcionario capacitado debidamente para atender los complicados casos. Pero no es aventurado pensar que el servicio esté bajo la picota: desaparecieron, recorte mediante, los entes cooperadores con que el gobierno pagaba buena parte de los sueldos del personal que atiende.
Así, mientras el gobierno, apurado por el fenomenal avance de los reclamos del colectivo de mujeres, sigue insistiendo en que atiende los casos de violencia de género, que no cesan de crecer, la realidad demuestra que el interés por proteger a los más vulnerables es, como poco, ínfimo en el “mejor equipo de los últimos 50 años”.
El programa en jaque defiende a las víctimas de violencia hogareña desde el 2006. En los doce años que median entre esa fecha y el 2018, sus profesionales asesoraron en más de 200 mil casos, interviniendo con acción directa en más de 43 mil. Esta es la necesaria tarea que corre peligro de ser discontinuada.
Solana López, responsable de nacional de Género del PC, ante la negra perspectiva, expresó: “claramente esto pone en riesgo de vida a mujeres, niños y niñas”. Y remarcó que la 137 “es una línea que permite la prevención” porque “es la acción inmediata ante una situación de violencia que puede terminar con la vida de una o más personas”.
“Fue pensada para que existan también denuncias anónimas porque muchas veces las personas dentro de las familias no se animan a presentarse personalmente en los lugares para hacer denuncias”, señaló y recalcó: “a veces corren riesgo de vida estas personas que salen de su casa para hacer la denuncia”.
“Quitar la línea de denuncias telefónicas es quitar la posibilidad a muchas personas de salvar sus propias vidas”, observó. También manifestó que el eventual cese del servicio de la línea 137 “es de un nivel de gravedad absoluta” y está en “el camino que viene marcando este proyecto a nivel nacional”, que “va deteriorando y haciendo un desguase del Estado en todo sentido”.
“Cuando hablan de déficit cero se refieren a esto, a un recorte y una transformación de la estructura del Estado para que deje de cumplir la función que cumple, de sostenimiento en los sectores más empobrecidos”, analizó López, que advirtió: “el modelo de exclusión y abandono, además, es de represión”. En ese sentido, adujo: “para los más vulnerables hay balas, de plomo”.