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Diferentes organizaciones demandan que Diputados vote negativamente al proyecto del ejecutivo que prevé la creación del Parque Nacional Iberá, detrás del que se oculta un intento estadounidense por avanzar sobre el Acuífero Guaraní.

Sectores sociales, sindicales, políticos –entre ellos el PC- y de defensa de los Derechos Humanos, hicieron pública una declaración en la que solicitan a los diputados nacionales que no aprueben el Proyecto de Ley que promueve la creación del Parque Nacional Ibera, cuyo tratamiento fue incluido en el temario de las extraordinarias del Congreso.

La iniciativa, recalcan, viola la Constitución Provincial de Corrientes, “en especial su artículo 66 que determina que los Esteros del Ibera son Patrimonio Estratégico, Natural y Cultural cuya preservación, conservación y defensa a perpetuidad, corresponde a la provincia”.

Además, puntualiza que se solicita la creación del Parque Nacional Ibera, sobre una superficie de 157.000 hectáreas que una empresa de EE.UU. la Conservation Land Trust-CLT, “dice ‘donar’ al Estado Nacional para ello, sin embargo de los 52 inmuebles en cuestión, 26 consisten en transferencias del dominio público provincial realizados de manera ilegal por parte de los socios provinciales de esta empresa trasnacional, o también de adremas superpuestas con propiedades locales”.

Por lo que aclara que “no se puede donar lo ajeno” y esta iniciativa “pretende blanquear de un plumazo  estos papeles sucios, que han mantenido estas tierras en conflicto social permanente hace más de dos décadas”.

Tras lo que alerta que los gobiernos nacional y de Corrientes, prometieron a Conservation Land Trust, la SA -creada por el finado magnate Douglas Tompkins- la administración del futuro Parque Nacional Iberá.

Y recalca: “tan es así que en estos últimos años todo el personal de CLT ha pasado a integrar la nómina de Guardaparques de la Administración de Parques Nacionales”.

Por lo que, “los mismos que han acosado durante décadas a los pobladores originarios y lugareños, serán los que gobiernen este Parque en nombre del Estado Nacional, con el auxilio ahora de las fuerzas federales para perseguir, desalojar y reprimir”.

 

Peligro

 

Así las cosas, los firmantes del documento coinciden en que esta situación es peligrosa que se avance con este proyecto, “en momentos donde Cambiemos está entregando la Soberanía de las Islas Malvinas, de la Antártida y de las tierras más ricas de la Patagonia a manos extranjeras y garantizando con activos argentinos el endeudamiento a cien años”.

Y recuerdan que los Esteros del Ibera, que son boca de carga y de recarga del Acuífero Guaraní, pasarían a ser gerenciados por una corporación estadounidense con la fachada y el presupuesto de la APN.

También lamenta que “la mayoría de la ‘clase política’ correntina ha impulsado este proyecto, sin audiencia pública ni consulta a las comunidades afectadas, quemando la Constitución y leyes ambientales locales, bajo la promesa del gobierno de Mauricio Macri de enviar miles de millones de pesos de inversión para el ‘desarrollo’”.

De ahí que denuncie que, de esta manera, “el gobierno está vendiendo nuestra jurisdicción territorial y soberanía a cambio de espejos de colores, como lo demuestra el Decreto 803/18 que destina más de cuatrocientos millones de la Provincia a ‘infraestructura turística’.

Y resaltan que “la plata de este negociado la ponen los contribuyentes correntinos en esta suerte de ocupación colonial subsidiada por el Estado, donde solo se benefician dirigentes locales que levantan hoteles y amplían sus heredades y, por supuesto, la corporación yanqui que ya ni en personal necesita invertir, mientras se cierran textiles en toda la Provincia y los pequeños productores se empobrecen y aglomeran en las villas miserias de las ciudades”.

Tras lo que aclara que “tenemos nuestro Parque y Reserva Provincial Iberá” por eso “no hay razones ambientales que ameriten un cambio en la categoría de protección”.

Pero remarca que “lo que necesitamos, en todo caso, es apoyo federal sincero, sin condiciones de administración o vasallaje colonial”.