La presentación se hizo el sábado en Ramallo. La integrante de Suteba, Nancy Monti, es la flamante secretaria de la regional.
La asunción de la nueva conducción de la regional San Nicolás-Ramallo de la CTA, tuvo lugar en coincidencia con la realización del G-20, por lo que el día anterior, protagonizaron una numerosa manifestación en la plaza central de San Nicolás, para repudiar la cumbre que se desarrollaba en la ciudad de Buenos Aires.
Las nuevas autoridades remarcaron que la regional continuará “por el camino de la resistencia, con la convicción de que sólo la unidad de los sectores populares y un movimiento sindical organizado, permitirá enfrentar el ajuste, pelear contra el FMI y defender los derechos de la clase trabajadora”.
Así, en el acto de asunción, estuvieron presentes referentes de los distintos sindicatos y organizaciones que forman parte de la central como Sigura y Suteba, además de la Mesa de la Memoria por la Verdad y la Justicia, AJB, MTL, Sutap y Upva.
También el Partido Comunista, cuyo militante y miembro de la CTA local, Salvador Capará, destacó que “fue una presentación con muchos compañeros donde se debatió la situación actual y se reafirmó el camino de lucha contra el gobierno nacional, provincial y el FMI”.
En esta misma línea, recordó que “se venía de una jornada de lucha muy intensa, debido a la manifestación en contra del G-20” que fue “muy positiva”, ya que exhibió “un ejemplo de unidad en la acción.
También recalcó que “en la CTA coincidimos todos en que esta situación que impone el gobierno no puede seguir” y denunció que “el ejecutivo no está equivocando, sino que lleva a cabo un plan bien premeditado por la embajada de EE.UU.”.
Pero el encuentro fue además un momento propicio para reafirmar el espíritu de unidad y acción que atraviesa a la central. “Todos los miembros presentes hicimos mucho hincapié en la unidad”, destacó Capará y reconoció que, hizo hincapié en que “a Macri hay que derrotarlo ahora”.
Asimismo, apuntó contra la gobernadora María Eugenia Vidal por el Presupuesto provincial sancionado esta semana que, insistió, “sólo tiene en cuenta las necesidades de las grandes empresas, va en consonancia con las exigencias del FMI y con un ajuste más severo que el nacional, que recae sobre los municipios”.
Por lo que, sin dudarlo, finalizó: “este Presupuesto es una vergüenza, es una prueba más de que para los gobiernos, tanto nacional y provincial, los trabajadores somos sus enemigos”.