Este jueves se realizó un paro nacional en repudio de las políticas de Iván Duque que se suma a las luchas en otros países de la región que se organizan contra la desigualdad y la miseria.
“El Gobierno busca restringir al máximo la protesta social. También busca criminalizar y estigmatizar a los que marchan. La ciudadanía protestó además contra la reforma laboral pues argumentan que gremios afines al Ejecutivo propusieron la reducción del salario para los jóvenes y dijeron que éstos solo deberían recibir el 75 por ciento del mínimo”, señalaron desde el Partido Comunista Colombiano tras el multitudinario paro nacional contra las políticas de ajuste de Iván Duque, que respondió con represión y una criminalización hacia los manifestantes.
Las políticas de recorte y transferencia de recursos provocan una extrema desigualdad que se manifiesta en los sucesos ocurridos en Ecuador, Haití y Chile. Colombia es uno de los países más desiguales del mundo. Según el economista Thomas Piketty, el veinte por ciento del ingreso en el país cafetero está en manos del uno por ciento de la población, mientras que más de la mitad de esos ingresos pertenece al diez por ciento, una concentración que es mayor a la que existe en EE.UU.
El desempleo se encuentra en 10, 3 por ciento según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) en mayo de este año. A su vez, el 62 por ciento de los jóvenes colombianos que viven en el ámbito rural no llegan a la educación secundaria y solo el dos por ciento accede a la universidad.
Otro de los factores que empujaron a los colombianos a las calles fue el incumplimiento del acuerdo de paz firmados en 2016 por parte del gobierno de Duque, que desde su asunción, aumentó la violencia contra el pueblo con el incremento de los asesinatos a líderes sociales que ya son alrededor de doscientos.
Cabe recalcar que el paro nacional de este jueves comenzó como una convocatoria tradicional de las centrales obreras, pero se sumaron los movimientos sociales y personas que nunca habían asistido a una marcha.
Igual a Sebastián Piñera tras ejecutar una persecución a los chilenos que hace más de un mes sostienen protestas, Duque en conferencia de prensa apuntó contra los “vándalos” y remarcó que “no dejaremos que ataquen la propiedad privada”.
Los sucesos se repiten: los pueblos agredidos de la región toman las calles por el ahogamiento que enfrentan. La respuesta de los gobiernos de turno es la represión para descentralizar la movilización y seguir ejecutando un plan económico que beneficia a unos pocos.