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El Coronavirus profundiza el desprecio del gobierno de facto hacia la población. En Nuestra Propuesta dialogamos con Stella Calloni sobre el contexto que atraviesa el país vecino.

En Bolivia toma las decisiones un gobierno de facto que llegó de la mano de Donald Trump en noviembre de 2019. Fieles a quienes le garantizaron el poder tras derrocar a Evo Morales, el gobierno de Jeanine Añez se posiciona en la misma vereda que Jair Bolsonaro y que Sebastián Piñera; los principales aliados de Washington en sudamérica.
Así en el marco del Coronavirus la dictadura profundizó su camino: cerró el Ministerio de Cultura, de Deportes y de Comunicación, cerró las embajadas en Irán y en Nicaragua. El sistema sanitario no responde a los más vulnerados y provoca que infectados se mueran en las calles, tal como ocurrió en Cochabamba y La Paz esta última semana. Mientras, el pasado 3 de mayo -día que se había pautado para las elecciones- Añez se reunió con Trump que la felicitó por su “liderazgo”.
Stella Calloni, periodista internacional, habló con Nuestra Propuesta y remarcó: “en Bolivia estamos viendo la consolidación del Golpe de Estado encabezado por Añez, que en este contexto de Coronavirus vemos como desprecia a su pueblo, que se muere en la calle ante un sistema de salud que no aguanta”.
En una entrevista radial, Evo Morales señaló que “Bolivia está siendo gobernada por EE.UU.”, en ese sentido, Calloni fue clara al aseverar que “Evo había demostrado que era posible un camino distinto sin necesitar del FMI o la Usaid y estaba por desarrollar un proceso de industrialización. Estos organismos son los que hoy llevan las riendas en Bolivia”.
Vale recordar que en las elecciones de 2019 la derecha presionó -liderada por el entonces candidato Carlos Mesa- y desconoció el triunfo de Morales. Allí el entonces mandatario decidió que la OEA venga a auditar los comicios para que vean el legítimo triunfo del MAS, y antes de que el organismo encabezado por Luis Almagro diera un veredicto, se perpetró el Golpe de Estado. Una vez que Añez fue respaldada por Trump, la OEA revelaría el “fraude” que supuestamente Evo había ejecutado.
Esta semana, el Centro de Investigación en Economía y Política confirmó las irregularidades que fueron presentadas por la OEA para cuestionar el resultado de las elecciones presidenciales. Calloni recalcó que “la ONU debería estar exigiendo que Añez se retire del poder tras el fraude de la OEA. Esto tiene que servir para de una vez por todas empujar y sacar a Luis Almagro al frente del organismo”.

Elecciones e incertidumbre

Días atrás el Tribunal Supremo Electoral boliviano dictaminó que los comicios -postergados a raíz de la pandemia- se deberían hacer el próximo 3 de septiembre. En Nuestra Propuesta hablamos con el MAS tras la noticia (http://www.nuestrapropuesta.org.ar/world/2103-bolivia-tendra-elecciones-en-septiembre).
Añez hizo oídos sordos a lo expresado por el TSE, lo que fue denunciado por el Movimiento al Socialismo y Comunidad Ciudadana, que señalaron que la presidenta de facto aún no creó una ley de elecciones. Sobre los comicios, Calloni expresó: “no podemos confiar en esta gente, pero no debemos perder la unidad y tenemos que seguir exigiendo una salida”.
El panorama es incierto en suelo boliviano, con un gobierno de facto que llegó mediante un Golpe de Estado al poder y no parece tener intenciones de avanzar hacia unos comicios que -de concretarse- podrían dar como ganadora a la fórmula Arce-Choquehuanca que hoy lidera las encuestas. Por su parte, desde el MAS apuestan a una elección con veedores internacionales que garanticen su legitimidad, una propuesta que busca devolverle la paz a Bolivia, pero que puede chocar una y otra vez ante el poderío del gobierno de facto. Así, desde el espacio enviaron un comunicado este sábado en el que alertan que “para el MAS-IPSP no es solo la fecha de elecciones lo que está en juego sino la vida de los bolivianos y las bolivianas y la democracia que el pueblo construyó”.
En este difícil escenario, tanto en Bolivia como en la región, la periodista Stella Calloni no duda en decir que “tenemos que construir unidad antiimperialista. Estamos ante un contexto complejo y desde los partidos políticos tenemos que salir a evidenciar el injerencismo. La pandemia no nos puede encontrar mirándonos el ombligo. Así como tenemos que acompañar al MAS, tenemos que denunciar constantemente el saqueo estadounidense hacia Venezuela”.