Habrá marchas de la Confederación Obrera Boliviana (COB) y de los mineros ante el crecimiento del malestar social por la desidia de la dictadura de Jeanine Añez.
En Bolivia vuelven las movilizaciones a tomar impulso para denunciar el desprecio a la población por parte del gobierno de facto encabezado por Jeanine Añez. Al cierre de esta edición está previsto que los maestros hagan una huelga al sudeste de La Paz.
Las convocatorias a marchar se ampliaron cuando la Confederación Obrera Boliviana (COB) llamó a movilizarse en los nueve departamentos del país. También se integró la Federación Sindical de Trabajadores Mineros (FSTMB) histórica columna vertebral del movimiento gremial organizado.
Todos unidos confluirán en la capital y varias ciudades más con demandas hacia la dictadura de Añez, con pedidos de renuncia de los ministros de Educación y Trabajo, y de una política sanitaria que logre combatir correctamente al covid-19. Así el conflicto social vuelve a las calles, tal como sucedió los días posteriores al Golpe de Estado al entonces presidente Evo Morales Ayma de noviembre de 2019.
Los puntos centrales para la COB se enmarcan en una Agenda Nacional de Lucha de 13 puntos, que contiene las reivindicaciones de los sectores que aún no están sindicalizados. En esa línea, el dirigente minero Orlando Gutiérrez le sugirió al gobierno de facto que “esté preparado porque el pueblo ya está cansado de tanta persecusión politica y de tanta discriminación”.
Entre el abandono y el fraude
Las movilizaciones se enmarcan en un contexto en el que Bolivia llegó el último fin de semana a su récord de contagios diarios, 1635, con casi cincuenta mil casos de Coronavirus. El avance de la enfermedad ya provocó muertes en las calles ante el colapso de hospitales, lo que ahora se suma al colapso de las morgues, que llevó al personal de salud a apilar cuerpos en los patios: una imagen que se ha visto en EE.UU. con las fosas comunes.
Y a la crisis sanitaria y social, el país vive una situación política de tensión ante una dictadura que da señales de fraude respecto a la fecha convocada a elecciones del próximo 6 de septiembre. En esa línea, el integrante de la Federación de Mineros recalcó que “entre nuestras peticiones está que se garanticen las elecciones nacionales el 6 de septiembre. Por otro lado, algo más de 4,5 millones de personas han sido depuradas de los padrones para los comicios. La lista es tremenda y si bien es cierto que en cada elección se hace, el número es infladísimo y estamos peleando también para que se amplíe la fecha del cierre de inscripciones. Con la pandemia muchos han cambiado de domicilio, de localidad, de ubicación real. Entonces para nosotros esa es una clara muestra de que están incitando a iniciar el fraude”.