Comienza el juicio contra Higui, un caso emblemático de lesboodio. “La lesbofobia o el lesboodio, es algo que todavía perdura, es una situación muy grave y muy difícil de erradicar de nuestra sociedad”, dijo Chavela Miño, secretaria de Genero de la CTA Regional Malvinas Argentinas, Jose C. Paz y San Miguel.
El quince de marzo comenzó el juicio oral y público contra Analía De Jesús, más conocida como “Higui”, quien fue detenida en octubre de dos mil desdieseis, luego de matar a un hombre tras defenderse de una violación denominada correctiva.
El debate se desarrollará en el Tribunal Oral Criminal Nº 7 de San Martín de la Provincia de Buenos Aires, y las audiencias se realizarán en la sala A, la más grande, para que pueda asistir la mayor cantidad de personas que quieran acompañar a Higui en el proceso.
Para este proceso judicial se espera que a lo largo de las cuatro jornadas declaren cerca de treinta testigos.
Vale aclarar que Higui es una mujer lesbiana de cuarenta y cinco años que vive en un barrio de la localidad de San Miguel, en la provincia de Buenos Aires. Durante mucho tiempo había sido hostigada por un grupo de varones de su barrio, luego de reiteradas situaciones de amenazas de violación y acoso callejero Higui tuvo que mudarse, pero el hostigamiento continuó. Hubo golpes y hasta llegaron a incendiar su casa en dos oportunidades.
El domingo 16 de octubre del 2016, Higui volvió al barrio de visita cuando fue interceptada por un grupo de hombres que la esperaron en la puerta y la atacaron al grito de: “Te vamos a empalar, tortillera”.
Higui se defendió de los golpes y del intento de violación mientras el resto de los agresores continuaron golpeándola, hirió con un cuchillo a Cristian Espósito, quien resultó muerto. Más tarde, la policía encontró a Higui desvanecida.
Al respecto Chavela Miño, secretaria de Genero de la CTA Regional Malvinas Argentinas, Jose C. Paz y San Miguel, aseguró que “el tema de la lesbofobia o el lesboodio, es algo que todavía perdura, es una situación muy grave y muy difícil de erradicar de nuestra sociedad”.
También agregó que “tenemos compañeras trans y lesbianas que nos comentan que sufren una tremenda discriminación, que a pesar de los grandes avances y conquistas de los derechos, como es el cupo de la ley de trabajo trans, logro de los primeros impulso que realizaron Diana Sacayan y Lohana Berkins, hoy tenemos una realidad muy adversa en el territorio”
La dirigenta de la CTA asimismo indicó que “muchas compañeras que agradecen esta legislación y están muy emocionadas, porque mucho tiempo fue un sueño conseguir un trabajo digno, y poder dejar de lado actividades humillante como es la prostitución, pero todavía estamos lejos; ya que sigue habiendo una diferencia de clase, y el rechazo al diferente, al que viste, o vive de otra manera existe, hay un rechazo al que elige su identidad y se percibe diferente, es tremendo y muy dramático”.
De la misma manera manifestó que “este sector de la sociedad termina siendo victimas del maltrato, de casos como el que sucedió recientemente del hijo de un juez que les arrojo gas pimienta a un grupo de chicas trans que estaban reunidas, es algo tremendo, ahí queda a las claras el odio que esta internalizado en cada sujeto y que se niega a aceptar la realidad y atacan”.
Miño de igual forma explicó que “las expectativa de vida de las chicas trans es menor que el resto, porque las matan o las agreden, muchas pertenecen a las clases más humildes, pensamos que estamos en la antesala de lograr los verdaderos cambios”.
Además dijo que “es necesario seguir avanzando en la sociedad, porque tenemos leyes, pero nos preguntamos como las implementamos, como podemos deconstruir esas cabezas que rechazan de manera tan aberrante por ser diferente, eso sucede no solamente con las compañeras trans, sino también con las mujeres, como vimos con las reciente violación de una joven en Palermo por seis jóvenes; y buscan justificar ese odio diciendo que estaban bajo los efectos del alcohol o las drogas, pero son cosas para querer justificar ese odio, que hacen pactos de machos, como buenos hijos del patriarcado que son”.
Finalmente declaró que “la deuda sigue siendo con la diversidad, será totalmente saldada cuando no tengamos que luchar por un cupo-laboral. cuando puedan trabajar, estudiar, recrearse, acceder a la salud, ser tomadas en un trabajos., donde cada uno decida actuar de acuerdo a como se perciba”.