Cañuelas fue conmocionada por un femicidio. El autor lo anticipó en Facebook y tenía una perimetral por violencia de género.
El deficiente control estatal sobre quienes se desempeñan en empresas de seguridad y la necesidad del Poder Judicial arbitre los recursos necesarios para proteger a víctimas de violencia de género, vuelven a estar sobre el tapete a raíz de los asesinatos de María Alejandra Giménez Díaz y su hijo Edgardo Emanuel Álvarez, que fueron perpetrados el martes de la semana pasada en Cañuelas.
El asesino, José Averio Naón, se suicidó tras perpetrar la masacre y era pareja de la víctima, tenía una restricción por violencia de género y en el mismo hecho hirió al hijo que tenía en común con su víctima, José Naón Giménez, quien debió ser internado en el Hospital Cuenca. Todo en presencia de la hermana de María Alejandra y sus dos pequeñas hijas.
Naón era empleado del Servicio Penitenciario Federal por lo que tenía permiso de portación de armas y se desempeñaba en una empresa de seguridad. Naón y su víctima se habían separado hace tres meses, tras lo que María Alejandra se había mudado de la vivienda que ambos ocupaban en la localidad matancera de Virrey del Pino, para hospedarse en la casa de su hermana ubicada en el Barrio Primero de Mayo, en la ciudad de Cañuelas.
María Alejandra había denunciado a Naón por violencia de género, pero pese a la perimetral que pesaba, el femicida no tuvo ningún obstáculo para trasladarse hasta Cañuelas y asesinarla.
Todo esto pese a que durante las semanas previas al crimen, Naón anticipó lo que iba a hacer en su cuenta de Facebook donde, además, en diferentes posteos exaltaba al nazismo.
“Queda claro que una vez más las políticas públicas dejaron claro que no alcanzan para evitar que se reiteren los femicidios”, lamentó Micheli y añadió que “todo esto a pesar de que se ha creado el Ministerio de la Mujer, pero sin duda vemos que hay un déficit muy grande en este tema y esto es algo que debería ser subsanado en un cortísimo plazo”.
Pero asimismo, el coordinador del MTL sostuvo que “más que nunca se vuelve necesario preparar a una parte del Poder Judicial para que solamente se aboque al tema de la cuestión de género, con juzgados específicos y que puedan hacer un seguimiento como se precisa para evitar que se rompan las restricciones”.
Por lo que “hay que hacer grandes replanteos para pasar a otra etapa superadora de la actual”, recalcó y resaltó que “creo que en esto mucho va a tener que ver el papel que tenga el Poder Judicial” y recordó que “cuando venimos hablando de que queremos una justicia con perspectiva de género, nos referimos a cosas como estas”.
Y sostuvo que “lamentablemente muchos empleados de algunas empresas de este tipo, vienen de alguna fuerza policial o armada y, a veces, son personal que fue desafectado por falencias”, por lo que se preguntó “¿quién se encarga de controlar todo esto?”.