¿Se cierra la posibilidad de que se investiguen las torturas perpetradas por oficiales y suboficiales sobre la propia tropa durante la guerra de Malvinas?
El fallo de Casación “reproduce conceptos que se dan de patadas con las obligaciones que la República Argentina ha asumido”, recalcó el Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas de La Plata (Cecim), al referirse a la decisión de la Cámara Federal de Casación de cerrar la posibilidad de que se investiguen las torturas perpetradas por oficiales y suboficiales sobre la propia tropa durante la guerra de Malvinas.
Lo dispuesto por Casación es “arbitrario, infundado, despótico, contrario al derecho internacional, multiplicador de prejuicios y revictimizante”, dijo el Cecim, tras lo que lo calificó como “una vergüenza” que reproduce “una épica militar y patriarcal” que no podría aprobar “un examen de derecho constitucional y de derecho penal en una universidad pública”.
Y fue claro al hacer hincapié en que “mientras más intenten silenciarnos o desalentarnos, más activarán la inteligencia colectiva en aras de que logremos, en conjunto, escribir el Nunca Más de Malvinas”.
El fallo es consecuencia de la aceptación, por parte de los camaristas Daniel Petrone y Diego Barroetaveña, de un recurso que fue presentado por un militar retirado acusado de ordenar que se estaquee a un conscripto. Los jueces fundamentaron su postura en que hace doce años, Casación ya había dicho que este tipo de hechos perpetrados en Malvinas, no eran delitos de lesa humanidad y que rige el estatuto de la prescripcióm.
Ante esto los querellantes, entre ellos el Cecim, y el fiscal Javier De Luca, adelantaron que van a impulsar que la causa llegue a la Corte Suprema.
Por ahora el fallo de Casación suspende las quince indagatorias, cuya realización estaba prevista desde el 8 de junio al 7 de julio por el juzgado Federal de Río Grande. Y lo que es peor, tal como lo advirtió el Cecim, podría “tener un efecto dominó”, que fuerce la caída “de toda la investigación” que se lleva a cabo desde 2007.