En La Rioja se profundiza el conflicto, mientras que el ejecutivo encabezado por Ricardo Quintela mete presión a los trabajadores de la educación.
Prosigue el plan de lucha convocado por la Asociación de Maestros y Profesores de La Rioja (AMP), para protestar contra la falta de respuesta positiva por parte del gobierno provincial a la demanda de una recomposición salarial de 35 mil pesos pagaderos con el salario de febrero.
En este sentido, el secretario general de AMP, Rogelio de Leonardi, salió públicamente al cruce de una campaña montada con la intención de romper la medida de fuerza y, al promediar la semana, denunció “la falsedad de la información” que hablaba “de una supuesta suspensión” de la medida de fuerza, al tiempo que destacó el elevado acatamiento que tiene.
Esta campaña de desinformación viene acompañada de amenazas y aprietes con los que se pretende amedrentar a los trabajadores de la educación de La Rioja a lo que durante esta semana se sumó una actitud similar por parte de personal de la policía de La Rioja y Gendarmería.
Ante esto la Corriente Nacional Agustín Tosco (Conat), hizo responsable al gobernador Ricardo Quintela “por la integridad física de nuestros compañeros y compañeras de gremio de base de Ctera y de la CTA ante la llegada de efectivos de la Policía provincial y Gendarmería para impedir la protesta”.
En este contexto y en toda la provincia el gobierno provincial le sigue metiendo presión a la situación y, al respecto, declaró ilegal el paro y anticipó que va a llevar a cabo descuentos salariales por los días de paro. “Se agotaron las instancias de diálogo”, amenazó el jefe de Gabinete, Juan Luna. Y, mientras tanto, la AMP continúa llevando a cabo diferentes actividades tendientes a visibilizar los motivos que provocaron este conflicto.