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Jue, Abr
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Política
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Mauricio Macri realizó este jueves su primera  cadena nacional en la que hizo un balance de su gestión. Durante cuarenta minutos no habló de los altísimos índices de pobreza, desocupación e indigencia que deja a los argentinos.

El presidente Mauricio Macri habló este jueves por cadena nacional y realizó un balance de gestión durante cuarenta minutos, en lo que fue la primera cadena nacional del mandato del Gobierno Cambiemos.

A cinco días de culminar su período presidencial y ser sucedido por Alberto Fernández, Macri presentó una "rendición de cuentas a los ciudadanos" en la que obvió los problemas estructurales que le deja a los argentinos, entre ellos la pobreza que escaló a un 40,8 por ciento según un informe de la UCA.

En su discurso, el ex presidente de Boca Juniors insistió en la institucionalidad y en el ordenamiento del Estado que Cambiemos logró en Argentina. El cassete de siempre: vender transparencia y estadísticas confiables como dos elementos vitales. Ni una palabra sobre el desguace a la educación pública, a la salud, al empleo argentino y a la vida de los trabajadores que se vulnera día a día por el plan de ajuste que se impulsó desde la Casa Rosada el 10 de diciembre de 2015 para saquear a los sectores vulnerables.

Comunicar mentiras ha sido el ADN de los cuatro años de Cambiemos. Un informe del equipo de Chequeado realizó un seguimiento anual de las promesas realizadas desde el momento que Macri era candidato, en el recordado debate con Daniel Scioli en noviembre de 2015, y durante su período de gobierno.

“Lograr una Argentina con pobreza cero”, “crear trabajo, cuidando el que tenemos”; “bajar la inflación a un dígito” y “los trabajadores no van a pagar el impuesto a las Ganancias” son las promesas incumplidas más significantes.

 

Cambiemos: miseria y hambre

 

El macrismo deja su mandato con cinco millones más de pobres respecto de 2015, un número que representa al 40,8 por ciento de la población según el informe de la UCA.

Macri pedía que se lo juzgara por este indicador, que entre los menores de 17 años llego a un récord del 59,5 por ciento. La indigencia casi se duplicó, de 4,5 a 8,9 por ciento en cuatro años y representa a 3,6 millones de personas de los cuales 1,5 millones son niños.

El conurbano bonaerense vuelve a ser la zona más golpeada por las medidas de ajuste que generaron miseria y hambre: el 42 por ciento se encuentra bajo el índice de pobreza, mientras que la indigencia alcanza el doce por ciento, cuando hace dos años superaba el ocho por ciento. La indigencia también aumentó en la Ciudad de Buenos Aires, pasando de 1,3 en 2018 a 2,4 por ciento.

La desocupación también continúa en crecimiento y se ubica en un 10,6 por ciento de la población económicamente activa, en el segundo semestre de este año. El grupo más afectado en esta área es el de mujeres entre 14 y 29 años, con un alarmante 23,4 por ciento de desempleo.

Así las cosas, quienes están en la Casa Rosada hasta el próximo martes dejarán un país devastado con una destrucción del empleo y con millones de argentinos que no tienen para comer. Pero no desespere, que las estadísticas son transparentes...