Cruzó el puente que une La Quiaca con Villazón, tras participar de un acto de despedida que compartió con Alberto Fernández.
“Ahora compartiré la experiencia y lucha sindical con todos, porque la lucha sigue: mientras existan el capitalismo y el imperialismo la lucha de los pueblos continuará”, recalcó Evo Morales minutos antes de atravesar el puente que une las localidades de La Quiaca y Villazón, en el acto de despedida de nuestro país del ex presidente boliviano.
Ahí, tras once meses de exilio, Morales fue acompañado por el presidente Alberto Fernández y una delegación oficial en la que, entre otros, estuvieron el canciller Felipe Solá y Alvaro García Linera, quien también regresaba a Bolivia.
Este capítulo final del exilio tuvo una primera página ayer, cuando en San Salvador de Jujuy, Morales visitó a Milagro sala quien sigue en prisión domiliciliaria.
“Le pido disculpas como latinoamericana, como argentina y como jujeña por todo lo que sufrió el pueblo boliviano y que nosotros, los jujeños, vimos cuando pasaban camiones del Ejército para La Quiaca”, dijo entonces la dirigente de la Tupac Amarú.
La alusión de Milagro Sala se corresponde con el papel que habría jugado el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, a la hora de facilitar el ingreso a Bolivia de elementos que participaron en el golpe de Estado de octubre de 2019.
Ese golpe acabó con el gobierno que encabezaba Evo Morales y dejó un saldo de personas asesinadas cuya cifra aún se desconoce con exactitud. Pero también un perjuicio económico y un descalabro financiero que deberá enfrentar el gobierno de Luis Arce que asumió ayer.
A esto se refirió el propio Morales cuando se dirigió a los presentes en el acto realizado hoy a la mañana en la frontera. “Fue un golpe a nuestro modelo económico, a nuestros recursos naturales”, destacó el ex presidente y añadió que, aunque “no dudaba que iba a volver, no estaba seguro de que iba a ser tan pronto, algo inédito y que fue posible gracias a la unidad del pueblo boliviano y al acompañamiento de muchos en el mundo”.
Con todo este proceso que se coronó con el apabullante triunfo electoral de la fórmula del MAS del 18 de octubre, “se repite la historia de la lucha por la vida, la humanidad, la paz y la democracia”, recalcó y valoró el “acompañamiento del pueblo argentino y especialmente el del hermano Alberto Fernández, su equipo de trabajo y el hermano presidente de México (Andrés López Obrador), entre otros”.
Asimismo, Morales señaló que “parte de mi vida queda en Argentina” donde, resaltó, “nunca me sentí abandonado por todas las fuerza sociales, autoridades y los hermanos bolivianos”. Tras lo que hizo hincapié en que “somos la Patria Grande, el pueblo que trabajamos en solidaridad y complementariedad” y recordó que el presidente de Argentina “me salvó la vida y eso nunca se va a olvidar”.
Y fue precisamente Fernández quien tuvo las últimas palabras del acto. “En estos últimos cuatro años, América Latina se fue desintegrando en individualidades”, recordó tras lo que hizo hincapié en que “somos parte de la Patria Grande que quiere crecer, justicia y desarrollo para todos, que quiere abrazar a todos y que quiere que cada latinoamericano sea parte de este continente maravilloso”, un objetivo para el que, destacó, “el instrumento más importante es democracia”.
Por eso, “es el deber de cada uno de nosotros ir en socorro de aquellos pueblos que se ven lastimados por levantamientos como el que sufrió Evo y Bolivia un año atrás”. Y recalcó que “Evo fue el verdadero presidente que representó a las entrañas de Bolivia e hizo un trabajo impresionante: si hay un lugar en América Latina donde cambiaron las estructuras socioeconómicas, cuidando la justicia y equilibrio fiscal, ese lugar es Bolivia. Y Evo lo hizo tan bien que algunos se molestaron y no lo dejaron seguir haciendo”. Pero, sostuvo Fernández, “el pueblo no se equivoca y volvió por las urnas a reivindicar el proyecto que lo representa”.
Después de estas palabras, el presidente argentino despidió a Evo Morales diciéndole que “fue un honor tenerte entre nosotros este tiempo”, tras lo que el derrotero del líder del MAS lo llevó a atravesar el puente que une La Quica con Villazón, donde lo esperaba una multitud, pero también un nuevo capítulo abierto en la historia de la lucha de los pueblos por su liberación que tiene a Evo Morales, entre uno de sus principales protagonistas.