El TOF de Bahía Blanca condenó a cuatro civiles por crímenes de lesa humanidad perpetrados en la Universidad Nacional del Sur durante 1974 y 1975. Entre ellos figura Roberto Aceituno, quien integró la patota que ultimó al militante de a FJC.
El Tribunal Oral Federal de Bahía Blanca condenó a cuatro miembros de la Triple A por delitos de lesa humanidad que fueron perpetrados entre 1974 y 1975 en esa ciudad, entre ellos, el asesinato de David Watu Cilleruelo.
El TOF integrado por los jueces Roberto Amabile, Pablo Díaz Lacava y Marcos Aguerrido consideró que los civiles acusados en este juicio formaron parte de una asociación ilícita responsable de la comisión de, al menos, 24 crímenes.
Los condenados son Juan Carlos Curzio, Osvaldo Omar Pallero y Héctor Ángel Forcelli que recibieron penas de diez años de prisión, que es la condena máxima prevista por el delito de asociación ilícita.
Por su parte, Raúl Roberto Aceituno, fue condenado como uno de los autores del asesinato del militante de la FJC David Watu Cilleruelo, por lo que recibió la pena de prisión perpetua.
De todos modos, por el momento, los condenados no irán a prisión, ya que el TOF rechazó la solicitud de que se ordenara la detención de Curzio, Pallero y Forcelli, quienes se encuentran en libertad. En el caso de Aceituno, se pidió la realización de una pericia médica, antes de resolver si se revoca su prisión domiciliaria y cumple la pena en una cárcel común.
Reparación
La audiencia se llevó a cabo en el aula magna del Rectorado de la Universidad Nacional del Sur (UNS), que es el mismo escenario donde se perpetraron algunos de los delitos juzgados.
Vale citar que los acusados formaron parte del área de seguridad de la UNS y reportaban al entonces interventor, Remus Tetu, así como a quien por esos años era secretario General de la CGT local, Rodolfo Ponce, ambos fallecidos.
Esto individuos sembraban terror dentro de los claustros donde, junto a otros miembros de la Triple A, se trasladaban armados y en vehículos oficiales de la UNS y de la CGT.
Fue en ese contexto en el que Aceituno, integraba la patota que el 3 de abril de 1975 ultimó a Watu, cuando el joven militante de La Fede que encabezaba la Federación Universitaria del Sur, estaba repartiendo volantes en uno de los pasillos de la sede universitaria. De este hecho criminal participaron también Jorge Oscar Argibay y su hijo Pablo, ambos fallecidos.
Por otra parte, el TOF hizo lugar al pedido de reparación simbólica que presentaron la Fiscalía y la querella de Hijos Bahía Blanca, por lo que ordenó que se envíe el veredicto a la UNS para que se evalúe el otorgamiento del título de doctor honoris causa a Cilleruelo.
Y, asimismo, para que se analice la nulidad de los cesanteos y expulsiones de docentes, no docentes y estudiantes que tuvieron lugar durante la intervención de Remus Tetu.