Rechazamos la política de ajuste del Fondo Monetario Internacional y sus reformas dice la declaración de la Corriente Nacional Agustín Tosco.
En el presente contexto social y político, desde la Corriente Nacional Agustín Tosco (CoNAT) sostenemos la lucha por la distribución de la riqueza y la soberanía nacional que hoy exige paritarias libres y sin techo que le permita a las y los trabajadores ganarle a la inflación y recuperar el poder adquisitivo perdido por la doble pandemia del macrismo y la crisis estructural del capitalismo que etapa tras etapa busca descargar sus costos sobre las espaldas del movimiento obrero y el pueblo.
Claramente, nada bueno puede proceder de los “acuerdos” impuestos por el Fondo Monetario Internacional que siempre se basan en la reducción del gasto público y el déficit fiscal, en la anulación de la soberanía financiera de los estados, en el control supranacional del tipo de cambio, en sus revisiones trimestral que operan como un tutelaje colonial sobre la autodeterminación nacional y en las consabidas “reformas estructurales” que siempre circulan entre los documentos fondomonetaristas. Es falso que ese camino este salvaguardado para la Argentina. Hoy la “letra chica” del “acuerdo” cuya imposición comienza a conocerse incluye “estudios” en dirección a reformar el sistema previsional. Una historia cuyas consecuencias de penurias para el pueblo bien conocemos.
La dinámica de ajuste como encerrona frente al pago de la deuda que los fugadores PRO yanquis van a descargar sobre el pueblo solo es cuestión de tiempo. La presión sobre los programas sociales, el financiamiento educativo y sanitario, la disposición de recursos desde el estado en función de revertir los ya insoportables niveles de pobreza, precarización e indigencia es el escenario que amenaza a nuestro pueblo.
Frente a este panorama exigimos al gobierno y las patronales paritarias salariales sin techo y sin dilaciones, valiéndose si es necesario desde el Estado Nacional y los Estados Provinciales de los recursos que se encuentran concentrados en la tierra, el complejo agroexportador y los grandes propietarios, en el poder financiero nacional y trasnacional, en los monopolios y oligopolios alimentarios, que realmente le permitan a las y los trabajadores no solo ganarle a la inflación sino recuperar el poder adquisitivo de los años recientes, que ha afectado y pauperizado seriamente el salario y las condiciones de vida de nuestro pueblo.
Junto a ello, una decidida voluntad de avanzar sobre una reforma tributaria integral para que paguen más quienes mas tienen, sostener los mecanismos de captación de la renta extraordinaria por parte del Estado, planes de vivienda e infraestructura que generen trabajo, entre otros puntos que generen un verdadero shock distributivo, en una dinámica diametralmente opuesta al ajuste fondomonetarista.
Llamamos al conjunto del movimiento obrero a resistir en unidad la dinámica de ajuste, con una plataforma reivindicativa sobre el principio de que paguen la deuda los que se la fugaron, la corrupción de los funcionarios del estado que nos entregaron a una deuda impagable lanzándonos nuevamente al FMI y sus planes de ajuste colonial; con un programa de distribución de la riqueza, dignidad nacional y soberanía popular.