Desde el regional Bahía Blanca, Guillermo Memo Colantuono se refirió a lo que deja 2022 y trazó perspectivas de cara al año que comienza.
Debemos valorar positivamente los grandes esfuerzos que hace el Partido Comunista a nivel nacional”, recalcó desde el regional Bahía Blanca, Guillermo Memo Colantuono, a la hora de hacer un balance de 2022 y trazar perspectivas de cara al año que comienza.
En este sentido, el dirigente bahiense fue claro a la hora se señalar que el PC trabaja sin descanso “para sostenerse, empujar y construir”, pero asimismo “para generar políticas de expansión” y recordó que “venimos de un encuentro nacional de organización que fue muy importante y muy necesario en el que discutimos sobre la herramienta que debemos construir que, así lo reafirmamos, es el desarrollo del marxismo leninismo desde nuestra organización”.
Por otra parte, al referirse a la situación que atraviesa Bahía Blanca y las distintas regiones del país, Colantuono sostuvo que “hay una heterogeneidad en el desarrollo y la construcción que es producto de varios factores, básicamente, algunas dificultades vinculadas a cómo interpretamos la unidad que debe venir de nuestra identidad, defendiendo nuestro crecimiento y política de concentración, de llegada y crecimiento con las masas”.
Y, en esta dirección, resaltó que “el balance de 2022 deja cosas muy valiosas, pero también todavía arrastramos un gran dilema que es romper la lógica de ser fuerza de apoyo”, por lo que instó a “trabajar la unidad táctica, sin perder de vista la unidad estratégica y en este terreno hemos avanzado con algunas fuerzas en una unidad estratégica en la que se discute la sumisión al sistema y cosas como el posibilismo”.
Pero, pese a esto, el dirigente del PC de Bahía Blanca, aclaró que “todavía estamos en una situación de mucha debilidad”. Y recordó que como integrantes del Frente de Todos, en ese partido bonaerense, “siempre hemos apoyado desde el punto de vista táctico, poder golpear a la política del sistema, al neoliberalismo”, tras lo destacó que Bahía Blanca es un baluarte del neoliberalismo y “de aquí las políticas neoliberales nunca se fueron”.