El Ministerio de Salud informó que el porcentaje de positividad en los test realizados en el barrio Padre Mugica trepa al sesenta por ciento. Un cuarto de los casos positivos de la Ciudad corresponden a personas que viven en villas y asentamientos.
El viernes pasado se visitaron 123 hogares, en el barrio Padre Mujica, con 348 entrevistas y un total de 49 hisopados de PCR de personas que cumplían con la definición de caso, de los cuáles 16 dieron positivo, once negativos y veintidós pendientes.
En relación a los 119 vecinos que ya se sometieron a las pruebas en estos tres días, 64 dieron positivo. Esto muestra un porcentaje de positivad local del sesenta por ciento.
En este sentido, Martín Penalva, responsable del PC en la Villa 31, señaló que “las organizaciones del barrio, tuvimos el lunes una reunión con los ministerios de Salud de Nación y Ciudad” en la que se remarcó que “se debe hacer hincapié en que los test sean casa por casa dentro del barrio y a contactos de casos ya positivos”.
Por su parte, el jueves tuvieron otra reunión, se testearon 162 personas de las que dieron positivas 77. De ahí que, sin dudarlo, desde el Comité de Crisis que integra el PC, Penelava resaltó que “planteamos que hay que tomar medidas más radicales con testear a todos los contactos”.
Otra de las problemáticas es qué se debe hacer con los contactos de las personas infectadas. “Tienen que guardar cuarentena pero en la villa por las condiciones de hacinamiento es muy complicado”, expresó Penalva y remarcó que “hicimos la propuesta de llevar a la gente a hoteles, como llevaron a la gente que venía del exterior, ya que no puede haber ciudadanos de primera o de segunda, y que si se pueda pagar hoteles a la gente con recursos del exterior y no a los mismos habitantes de la Ciudad que más lo necesita”. Y adelantó que desde el ejecutivo “dijeron que lo iban a evaluar”.
Pero el panorama es complicado. “Muchos tienen miedo, porque la gente no quiere irse” sostuvo y recordó que “los que son inquilinos tienen miedo de irse y al volver el dueño de la vivienda no lo deje entrar o que los dueños les tomen la casa”.
A su vez, dejó en claro que “a la gente que no tiene condiciones para hacer la cuarentena, el Gobierno de la Ciudad le debe garantizar la comida y condiciones de higiene para que se pueda quedar en la casa”, tras lo que destacó que “hasta ahora la mayoría de las necesidades la vienen cubriendo las organizaciones sociales”.
Y resaltó que “estamos de acuerdo con la extensión del aislamiento social, pero hay que garantizar lo básico para quedarse en la casa”, al tiempo que advirtió que “la demanda aumenta en los comedores y hay mucha gente que todavía no cobró el IFE”.
Peligra la educación
En comunicado de la Red de Educación del Barrio Padre Mugica Villa 31, los docentes de las escuelas y espacios de educación que trabajan en el lugar, manifestaron su preocupación por “el abandono por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires hacia los vecinos y vecinas del barrio de forma habitual, y sobre todo, en este tiempo de pandemia y consecuente emergencia sanitaria”.
Al respecto, menciona que “la falta de agua y las condiciones de hacinamiento, producto de años de desidia, imposibilitan mantener la higiene y el distanciamiento social necesarios”, por lo que exigieron la implementación de “medidas básicas y elementales para prevenir el contagio de Covid-19 y de muchas otras enfermedades”.
También hizo hincapié en la dificultad que presenta el proceso de aprendizaje de manera no presencial, cuando faltan conectividad, computadoras y elementos “que permitan resolver las complejidades propias del proceso enseñanza-aprendizaje”.
De ahí que la red reclamó que se retome las obras de conexión de la red interna del barrio con el nuevo acueducto” que garantice el abastecimiento de agua a todo el barrio, así como la implementación del protocolo de emergencia sanitaria de Covid-19 “específico para barrios vulnerables, que permita que las personas de proximidad del contagiado puedan realizar el aislamiento preventivo en condiciones de asistencia médica, de garantía de elementos de higiene, alimentos y distanciamiento social” y el traslado de pacientes contagiados a centros de salud “en condiciones dignas”.
Asimismo, pidió la entrega, entre otras cosas, de canastas alimenticias que contemplen las necesidades de primera infancia y adultos mayores, que incluya elementos de higiene y desinfección. Y la de material didáctico, computadoras y útiles escolares.