La Asociación Taxistas de Capital se reunió con la subsecretaria de Hidrocarburos para reclamar que el Estado profundice políticas activas “para permitir que el sector no quede por debajo de la línea de pobreza”.
La Asociación Taxistas de Capital (ATC) se reunió con la subsecretaria de Hidrocarburos, Maggie Videla, en un encuentro en el que se reclamó que el Estado profundice políticas activas “para permitir que el sector no quede por debajo de la línea de pobreza”.
El encuentro tuvo lugar en la sede de la Secretaría de Energía de la Nación, y ahí se dieron cita en representación de la ATC Luis Fernández y Marcelo Mezzotero, así como Miguel Soto y Jorge García por el Sindicato de Peones de Taxis de la Capital Federal.
Ahí la ATC planteó que la situación de los trabajadores del sector es crítica “dada la crisis que arrastramos desde las políticas del macrismo, la pandemia que aún no terminó y las app ilegales”, por lo que “solicitamos un precio diferencial del GNC para los trabajadores del transporte de taxi de todo el país”, esto es “un precio justo del GNC que debe ser un derecho para todos los taxistas para mantener su fuente de trabajo”.
Y celebraron como “un hecho auspicioso” que desde la Subsecretaría de Hidrocaurburos se reconozca la situación que vive el sector y que se abra la puerta para “reunirnos a la brevedad para trabajar en común con esta propuesta, aportando datos concretos que nos solicitó sobre el tema como también su instrumentación”.
En este sentido, Fernández recordó que la lucha de los trabajadores logró la extensión de la licencia por catorce años para los modelos hasta 2011 y de once años para los de 2009 y 2010.
Pero hizo hincapié en la preocupación que provoca la crisis que atraviesa el sector como consecuencia de la actividad de las aplicaciones ilegales que propició el macrismo a lo que se sumó la pandemia. De acuerdo a un relevamiento reciente, transitan por la Ciudad de Buenos Aires alrededor de quince mil taxis, lo que es la mitad de los que circulaban hace dos décadas.