A cinco meses de que se perpetrara el golpe de Estado, el Partido Comunista denunció que la dictadura asesinó a más de un centenar de personas.
“El régimen dictatorial continúa con su brutalidad”, denunció el Partido Comunista de Sudán (PCS) y advirtió que pese a esto, este país “sigue siendo testigo de una mayor intensificación de las acciones de protesta masiva contra el gobierno militar”.
Cabe recordar que el 25 de octubre de 2021 fue perpetrado en Sudán un golpe de Estado encabezado por el jefe del Ejército, Abdelfatah al Burhan, que semanas más tarde pactó con el primer ministro derrocado, Abdalá Hamdok, para restituirlo en el gobierno.
La actitud de Hamdok fue rechazada por la mayoría de fuerzas políticas y sociales del país, entre ellas el PCS, que desde entonces persisten en realizar acciones de movilización que tienen por escenario a las principales ciudades sudanesas.
“Si bien la principal demanda de las protestas sigue siendo la transferencia completa del poder a un gobierno civil democrático, también movilizamos contra las políticas económicas dictadas por el FMI y el Banco Mundial, así como contra la creciente represión y abrogación de los derechos democráticos y las libertades civiles”, resaltó el PCS y añadió que una de las principales demandas es la liberación de los presos políticos.
Asimismo, hizo hincapié en que “el régimen no ha logrado, hasta el momento, reunir apoyo interno y ha recurrido a una represión brutal y excesiva, matando a más de cien mártires y herir a más de dos mil manifestantes”.
Y denunció que “estas medidas represivas de mano dura incluyeron tortura, violación, hurto, ataques a hospitales e impedir que el personal médico cumpliera con sus funciones y detener a los pacientes heridos”.