Un juez dice que Moro carecía de jurisdicción para juzgar al ex presidente de Brasil. Otro reconoce que hubo una maniobra para sacarlo de las elecciones 2018.
“Se logró una importante victoria con la decisión del ministro Edson Fachin, reconociendo la ilegitimidad de Sérgio Moro”, celebró el Partido Comunista de Brasil (PCdoB), al referirse a la decisión adoptada el lunes pasado por el integrante del Tribunal Supremo Federal (STF), de anular todos los actos procesales que involucran al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, en la causa conocida como Lava Jato.
Ese día el STF anuló las condenas contra Lula, al considerar que el entonces juez, Sérgio Moro, no tenía competencia para juzgarlo en una causa en la que fue acusado de recibir coimbas para facilitar contratos entre la Petrobras y la constructora OAS.
Vale recordar que pese a que jamás hubo una sola prueba que incrimine a Lula, Moro lo envió a juicio y lo condenó, pero también lo inhibió de participar en las elecciones que, con el camino aceitado, acabó ganando Jair Bolsonaro quien designó a Moro como ministro de Justicia.
Así las cosas, el juez Fachin dijo el lunes que Moro no tenía jurisdicción para enjuiciar a Lula, pero todavía más contundente fue otro supremo, el ministro Gilmar Mendes, quien ayer argumentó que la actuación que hizo Moro en el contexto del Lava-Jato, “es el peor escándalo judicial de la historia” ya que ahí se verifica que hubo una cadena “de actos lesivos al compromiso de la imparcialidad” que se perpetraron como parte de una maniobra política “para deslegitimar a Lula” de cara a las elecciones de 2018.
En este contexto, el secretario de Relaciones Internacionales del PCdoB, Walter Sorrentino, recalcó que todo esto “es una clara demostración de que el juicio de Lula fue ilegítimo” tras lo que hizo hincapié en que “la lucha continúa porque para salvaguardar plenamente el sistema judicial y el Estado de derecho democrático, también se exigirá que se desenmascare la marcada parcialidad del juez Moro en el juicio de Lula”.