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Tras la victoria del derechista Guillermo Lasso en las elecciones presidenciales, el analista político y militante del PCE, Bruno Soria, habló de lo que dejó la jornada electoral y llamó a la “restructuración del movimiento popular para seguir luchando contra el neoliberalismo”.

En las elecciones presidenciales de Ecuador, llevadas a cabo de este domingo, Latinoamérica recibió un nuevo golpe, tras la victoria del banquero de derecha Guillermo Lasso, quien alcanzó el 52,5 por ciento de los votos, frente al 47,50 por ciento de su rival en el balotaje, Andrés Arauz, en quien radicaba las esperanza de frenar al neoliberalismo en Ecuador.
En el marco de la pandemia del Covid 19, la elecciones se llevaron a cabo con bastante normalidad en una jornada que generó durante todo el fin de semana grandes expectativas, al igual que al mismo tiempo se llevaban a cabo las elecciones presidenciales de Perú.
Como se recordará, la primera vuelta electoral, celebrada el 7 de febrero, fue ganada por Andrés Arauz con el 32.72 por ciento de los votos, seguido por Guillermo Lasso con el 19.74 por ciento de los sufragios y pegado en tercer lugar quedó el dirigente indígena Yaku Pérez,.
La derrota de Arauz, es un duro golpe para el movimiento popular ecuatoriano y para la lucha contra el neoliberalismo en América Latina ya que se esperaba retomar la senda de recuperación de derechos que significó el proceso político encabezado por Rafael Correa que se gestó en el 2006 y que luego sucumbió ante la traición del actual presidente Lenin Moreno.
El gobierno de Moreno se caracterizó por seis años de ajuste, políticas neoliberales de la mano de una deuda externa enorme con el FMI y de un fraccionamiento del movimiento popular que no ha impedido el avance del programa político de la derecha en consonancia con los intereses imperialistas y de la multinacionales, acompañada de una persecución política a través del mecanismo lawfare a dirigentes opositores.
A su vez, este panorama se profundiza por la crisis del Covid puso a Ecuador como una de los países con más tasas de decesos por el virus y donde la población quedó a la deriva por la falta de un plan de vacunación.
En este sentido, Bruno Soria, Analista Internacional y Militante del PCE, reflexionó sobre lo que significó esta derrota electoral y sostuvo que “hay un retroceso del movimiento popular y un fraccionamiento de la izquierda”. Por lo que advirtió que la victoria de Laso significa que “se vienen tiempos de seguir resistiendo al modelo neoliberal”.
A su vez, la figura del dirigente indígena, Yaku Pérez, también jugó un papel central ya que al llamar al voto nulo. Soria remarcó que “esto se transformó en un voto anti Rafael Correa que también se ha reflejado por los conflictos nunca resueltos entre parte del movimiento indígena y la figura del ex presidente”.
En esta línea, Soria Lamentó que estas “divisiones le permiten ganar a Lasso, incluso porque no se votó contra el proyecto político de Arauz, por el contrario, se votó contra su imagen asociada a la de Correa”.
Sin embargo, no hay que quitarle merito a los medios hegemónicos de comunicación quienes para Soria han desarrollado una “campaña del miedo”, y a su vez, siendo parte de la persecución mediática y judicial a los líderes del movimiento popular”.
También, la figura de un conocido por la derecha Argentina, Jaime Duran Barba quien asesoró en la campaña a Mauricio Macri cuando ganó en el 2015, ahora estuvo al lado de Guillermo Lasso. “Supieron aprovechar esa guerra sucia contra el Arauz durante toda la campaña”, señaló el analista internacional.

A plantarse en la Asamblea Nacional

Como elemento positivo, en las elecciones de la primera vuelta donde el ganador fue Andrés Arauz, el candidato por Unión por la Esperanza (UNES), tiene mayoría en la Asamblea Nacional con 49 bancas, mientras que Lazo solo tiene 12 más 17 de las que podría conseguir algún apoyo de otros partidos.
En este sentido, Soria fue contundente cuando dijo que “hay una fuerza importante en la asamblea para enfrentar al neoliberalismo”. De este modo, señaló que “el reto será como trasladarla a las luchas en las calles a un nivel organizativo y social”.
Igualmente, a pesar de la mayoría en la Asamblea Nacional, habrá que estar atento ya que Soria advirtió que “la derecha va a intenta dividir el bloque, por lo que se va a poner en juego la solidez ideológica de varios Correistas”.
Los interrogantes que se abren en Ecuador son muchos pero lo que está claro es que se vienen años de resistencia, ya que la ideología y el espectro social que representa Lasso no desentona de la del actual presidente Lenin Moreno.
En el marco de la crisis pandémica donde se han perdido miles de puestos de trabajo y de la cual Soria denunció que “ni siquiera hay un plan de vacunación”, Lasso asume con la intención del gobierno vigente de privatización del Banco Central y del Banco estatal del Pacifico y de seguir entregando recursos Naturales.
Esto sumado al acuerdo con el FMI por 652 millones de dólares en 2019 y que se renovó por una cifra similar en 2020, el cual el PCE sostiene que debe investigarse mediante una auditoria para ver quiénes son los beneficiarios. “Se hizo un manejo ilegal con los créditos del FMI que tendrían que haber sido aprobados por la Asamblea Nacional y no se hizo”, sostuvo el militante comunista.
Asimismo, el militante del PCE reiteró que “se vienen años de resistencia al modelo neoliberal donde recomponer el campo popular”. De este modo, hizo hinca pie en “retomar el proceso de lucha que se gestó en Octubre del 2019 como herramienta para enfrentar la neoliberalismo”.
“En 2019 se hizo un tejido social popular e indígena, trabajadores, estudiantes que se evidenció en las calles de Quito”, recordó Soria. En este sentido, aseguró que “hay que hacer un nuevo tejido de alianzas que tenga al movimiento indígena como uno de sus protagonistas”. Sin dudarlo, aseveró que “estamos ante la presencia de construir algo nuevo”.