En Córdoba Capital falleció el referente del barrio Argüello, Miguel Pozzo, quien a lo largo de su vida construyó un legado de militancia y lucha en las filas de La Fede y el Partido Comunista.
Con profunda tristeza despedimos a Miguel Pozzo, histórico militante comunista de Córdoba. Criado en cuna de laburantes y militantes comunistas, desde joven caminó el territorio, participando de la lucha popular y la resistencia a la dictadura, en la cual estuvo detenido por varios días en La Perla.
Miguel Pozzo proviene de una familia comunista histórica para la zona del barrio Argūello en la ciudad de Córdoba. Fue hijo de una familia de zapateros, oficio que adoptó y desempeñó desde el taller que tuvo en su casa. Miguel se crió muy de cerca con los sectores más empobrecidos de trabajadores.
Los Pozzo son una familia reconocida por todos los sectores de la izquierda, que tiene una tradición muy importante en la zona noroeste de la ciudad de Córdoba. Compañeros/as que emigraron hacia otras fuerzas políticas revolucionarias en los 70, como el PRT-ERP o JP Tendencia, con quienes Miguel compartió la lucha territorial en coyunturas históricas, como durante la resistencia contra la dictadura de Juan Carlos Onganía, entre otros momentos, lamentablemente su partida. Así como también lo hacen militantes vinculados a la resistencia peronista después del golpe de 1955, que compartieron caminos con él.
Miguel Pozzo venía de esa familia, de esa tradición revolucionaria y así se construyó como un referente de la Juventud Comunista, incluso en los momentos más difíciles de nuestra historia, como durante la resistencia a la última dictadura cívico-militar-eclesiástica surgida con el golpe de Estado de 1976.
En su larga y consecuente trayectoria política tomó distintas tareas en la Secretaría de Organización de la Juventud Comunista, ya hacia comienzos de los 80. En ese contexto, estuvo presente en la larga batalla por conseguir, entre 1982 y 1983, la personería electoral del PC, trabajando siempre desde el territorio. Después fue protagonista y participe en algunas iniciativas internacionales que la Dirección Nacional de la Fede tomó a su cargo y si bien no integró las Brigadas del Café, la despedida a los compañeros “El Cauca” y “El Negro Cacho” que viajaron representando a la FJC de Córdoba, fue hecha en Barrio Argūello, rodeada de toda esa experiencia y del trabajo territorial que los Pozzo y en particular Miguel desarrollaron.
Miguel Pozzo nunca dejó sus convicciones y mantuvo una participación activa y crítica, desde un espíritu de unidad con el resto de las fuerzas del campo popular, por la Patria Grande liberada y el socialismo.