Así lo sostuvo Antonella Bianco al referirse a la jornada de movilización que, ayer jueves, tuvo epicentro en Plaza de Mayo. “Es un primer paso muy necesario para seguir organizándonos desde la clase trabajadora, con mayores niveles de unidad y con la posibilidad de construir un plan de acción y de lucha que implique mantener la movilización”, añadió.
El Secretariado Nacional del Partido Comunista de la Argentina dio a conocer una declaración en la que reafirma su apoyo a la Revolución Bolivariana, en un contexto en el que aumentan los ataques del imperialismo. Por su parte, Nicolás Maduro sostuvo que “Venezuela no será colonia de nadie”.
Sus trabajadores protagonizaron en Plaza de Mayo un abrazo con quienes pugnan para que se implemente la Ley de Emergencia en Discapacidad. “Para comprar aviones de guerra viejos hay plata, pero para los hospitales, la salud de los pibes y para atender las necesidades de las personas con discapacidad siguen diciendo que no tienen un peso”, lamentó el trabajador del nosocomio y militante de la CoNAT Víctor Pichihua.
La Corriente Nacional Agustín Tosco convocó a movilizar mañana jueves hacia Plaza de Mayo y en todo el país contra el Proyecto de Ley “de Modernización Laboral” que, denunció, constituye “una verdadera contrarreforma patronal que esconde un viejo recetario de ajuste y transferencia de ingresos y poder, buscando abaratar los despidos, destruir a los sindicatos y disciplinar a les trabajadores”.
Desde La Violeta en Suteba, Alba Werenchuk, hizo hincapié en la pertinencia que tiene la campaña llevada a cabo por Ctera para sumar firmas en apoyo al pedido de inicio del juicio oral por los asesinatos de Isauro y Arturo Arancibia.
Los dos principales responsables de la Masacre del Pabellón Séptimo recibieron penas de veinticinco años. “Fue una verdadera masacre”, señaló Iris Avellaneda, quien en ese momento, como presa política, estaba alojada a pocos metros del sitio de la matanza. Y puntualizó que “para que ningún genocida quede fuera del alcance de la ley, hay que seguir luchando y resistiendo, siempre por Memoria, Verdad y Justicia”.
Fue en Montevideo y ahí estuvo presente el secretario de Relaciones Internacionaloes del PCA, Marcelo Rodríguez, quien sostuvo que, “como siempre, ha sido una gran experiencia poder compartir con los camaradas uruguayos esta parte de su proceso congresal”, en una ocasión que también “fue propicia para intercambiar experiencias y opiniones” con dirigentes de partidos hermanos de distintos países.
Se lleva a cabo en Caracas el “Primer Congreso Internacional de la Clase Obrera en Defensa de la Paz y la Soberanía de Latinoamérica, El Caribe y el Mundo”. Ahí está el Secretario Sindical del Partido Comunista de la Argentina, Ignacio Cámpora, quien recalcó que resulta preciso brindar “un apoyo total a la Revolución Bolivariana”.
Los resultados de las elecciones parlamentarias reafirmaron la demanda de construir una alternativa política que, en medio de la bancarrota en la que se encuentra nuestro país, pueda abrirle paso a la esperanza de un pueblo golpeado, que desde hace más de una década viene padeciendo el deterioro permanente de sus ingresos y hoy se enfrenta a un ajuste feroz. La sumisión del gobierno de Javier Milei al imperialismo yanqui es superior a la que mostrara cualquier otro gobierno cipayo a lo largo de la historia argentina. Para que la tortilla se vuelva, el 2026 tendrá que estar marcado por el debate de ideas y la construcción programática al calor plebeyo de la lucha en unidad. O sobrevendrán nuevas y más duras derrotas.
Las elecciones legislativas del último domingo en todo el país refrendaron una tendencia que se venía observando a lo largo de los comicios provinciales: el 2025 fue el año con menor participación del electorado desde la recuperación de la institucionalidad democrática en 1983. La victoria apabullante en las urnas de La Libertad Avanza es a la vez una victoria del imperialismo yanqui, de los enemigos jurados de nuestra patria y nuestro pueblo. Para quienes defendemos los intereses nacionales y populares no hay nada que festejar. La injerencia directa y llana de Donald Trump y Scott Bessent en la campaña electoral fue decisiva en el resultado.