Casación Penal dejó en claro que el asesinato del joven trans Tehuel de la Torre fue un “homicidio agravado por odio a la identidad de género y orientación sexual” ¿Qué enlace se puede hacer entre esto y el triple lesbicidio de Barracas?
Una decisión de la Sala I del Tribunal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires ratificó la condena a prisión perpetua que pesa sobre Luis Alberto Ramos por el asesinato del joven trans Tehuel de la Torre, pero también permite establecer un enlace con el triple lesbicidio perpetrado el 6 de mayo de 2024 por Fernando Barrientos en el Hotel Canarias, al tiempo que invita a reflexionar acerca del peligroso avance sobre derechos adquiridos por el colectivo Lgtbq+ que se fomenta desde el gobierno que encabeza Javier Milei.
La medida que firmaron los jueces Daniel Carral y Ricardo Maidana, rechaza los recursos de apelación presentados por la defensa de Ramos y de este modo confirma la pena máxima por el delito de homicidio agravado por odio a la identidad de género y orientación sexual, subrayando la vulnerabilidad que tenía Tehuel por ser un joven trans que vivía una situación de precariedad laboral, algo de lo que se valió su asesino para atraerlo hasta su casa ubicada en la localidad bonaerense de Alejandro Korn.
El criterio de Casación permite exponer con claridad la insensatez de la actitud que tuvo el juez Edmundo Rabbione en la causa abierta por el triple lesbicidio de Barracas, ya que recién tras la insistencia de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional 7, accedió a considerar la perspectiva de género para analizar las circunstancias en que fue perpetrado el brutal ataque contra Pamela Cobbas, Roxana Figueroa, Andrea Amarante y Sofía Riglos Castro que fue la única que sobrevivió.
“Dentro de todo lo doloroso e injusto que estos casos presentan es esperanzadora la decisión de Casación Penal al desestimar el recurso de la defensa de Ramos para que retiraran todos los agravantes que el TOF consideró cuando lo condenó en primera instancia porque, de esa manera, quería que se reduzca la pena de cadena perpetua”, señaló desde la Corriente Lohana Berkins, Andrea Mossano y destacó que se puso en evidencia que corresponde “la pena máxima que es por homicidio agravado por odio a la identidad de género y orientación sexual”.
Además, hizo alusión a que “es muy rescatable que los magistrados recalquen la vulnerabilidad de Tehuel como un joven trans que fue engañado por Montes y Ramos quienes le ofrecieron un trabajo de mozo a un pibe de veinte años que como cualquier ser humano necesitaba laburar” y resaltó que los jueces “subrayan que en este caso hay una situación de vulnerabilidad superior a la de la mayor parte de las personas, por la condición de varón trans de Tehuel”.
Asimismo, Andrea recordó que en el caso del triple lesbicidio de Barracas, durante un buen tiempo el juez Edmundo Rabbione se negó a darle una perspectiva y enfoque de género a la imputación que se hizo sobre Barrientos, que es quien arrojó un cóctel explosivo dentro de la habitación donde descansaban Pamela, Roxana, Andrea y Sofía, a quienes desde hacía mucho venía hostigando y agrediendo por su condición de lesbianas.
“Si se analiza en el contexto social, ellas también estaban en una situación de vulnerabilidad de trabajo y vivienda, hacinadas en una pieza de pensión soportando durante mucho tiempo el ataque y el odio cotidiano por parte de Barrientos”, reflexionó la integrante de la Corriente Lohana Berkins y destacó que “nadie se queda para ser maltratado o insultado en un lugar, si no es porque no hay condiciones para vivir en un lugar digno, como pasa sobre todo en Ciudad de Buenos Aires, donde estas condiciones son cada vez más difíciles porque es una ciudad sumamente expulsiva”.
Mossano recordó que “tras mucho trabajo y militancia de muchos sectores de la sociedad, la Cámara de Apelaciones logró que el juez Rabbione considerara la cuestiones de género e identidad de diversidad sexual de las tres asesinadas y que eso fue el motor por lo cual las mató”.
Todo esto contrasta drásticamente con la postura de a Presidencia Milei. “La actitud del Ministerio de Justicia como las que tiene el propio presidente, principalmente desde su discurso en Davos, son una muestra contundente de qué postura tiene el gobierno nacional”, puntualizó la referente de la Corriente Lohana Berkins y añadió que “tanto ellos como sus diferentes satélites todo el tiempo tratan de burlarse y poner a estos casos como si pertenecieran a la órbita privada”.
No obstante, remarcó que ahora, “al menos en el caso Tehuel, Casación le pone el nombre que corresponde y esto fomenta que podamos advertir que esos crímenes tienen que ver con varias cosas que pasan ahora mismo en el país, con discursos hacia el colectivo Lgtbq+ que se mueven desde los medios hegemónicos y sectores de la política sumamente reaccionarios y fascistas, lo que los hace todavía más peligrosos”. En tal sentido, puso énfasis en señalar que se trata de la misma matriz discursiva y los mismos protagonistas que la utilizan para atacar “a otros sectores de la sociedad como los jubilados y jubiladas, las personas con enfermedades complejas y al sistema de educación y salud pública”.