Para la semana que viene, los trabajadores del Garrahan prevén nuevas medidas de fuerza. “El gobierno está dispuesto a cortar cabezas, lo dice a cada rato. Es un gobierno abiertamente fascista y se jacta de serlo”, lamentó el técnico auxiliar en anatomía patológica de este nosocomio, Víctor Pichihua.
Ayer jueves se llevó a cabo en todos los hospitales que están bajo la jurisdicción nacional, un paro que fue convocado por ATE a raíz de la falta de respuestas favorables por parte de la Presidencia Milei a las demandas de lxs trabajadores de la salud. En ese marco, lxs trabajadores del Garrahan se movilizaron nuevamente. Y esta vez lo hicieron hacia la Plaza de Mayo.
De este modo, después de la medida de fuerza y movilización hacia el Congreso que protagonizaron la semana pasada, continúa el plan de lucha en cuyo contexto se prevé un nuevo paro para martes y miércoles venideros, así como una profundización de la lucha que sale al cruce de la intransigencia de un gobierno que, lejos de proponer soluciones, durante los últimos días protagonizó una escalada agresiva contra los trabajadores del Garrahan y todo el sistema de salud público, universal y gratuito.
Cabe recordar que, entre otras, a las demandas de los trabajadores del Garrahan, se sumaron las de sus pares del Hospital Posadas y que en todos los casos el principal factor reside en la falta de recomposición salarial y la aplicación de profundos recortes en el área que en sí mismos constituyen una política criminógena por los efectos negativos que causan en la salud pública.
Además, en medio de todo esto, las provocaciones que parten desde la médula misma del esquema político de Javier Milei están a la orden del día. Sin sonrojarse, ante las cámaras de TN, la diputada por La Libertad Avanza Juliana Santillán cuestionó a los médicos residentes del Garrahan que protestan porque cobran menos de ochocientos mil pesos y sugirió que “pueden vivir con 360 mil pesos por mes”. Mientras que con el particular cinismo que la caracteriza, su par Lilia Lemoine, los cuestionó diciendo que “si no les alcanza, no deberían haber estudiado eso”. “Eso” es medicina, una ciencia que se dedica a salvar vidas, en el caso de los trabajadores del Garrahan, vidas de pibes, algo que probablemente Lemoine nunca pueda comprender.
Pero esto no es todo. “Tras la convocatoria a ir al Congreso a apoyar a los jubilados y al Ni una Menos y el paro de ayer jueves, mandaron un comunicado amedrentando a los residentes, diciéndoles que si no desistían de la media de fuerza iban a ser despedidos”, advirtió el técnico auxiliar en anatomía patológica de este nosocomio, Víctor Pichihua, quien recalcó que tal comunicado es oficial, lo que vuelve más grave aún a la situación que describió como “abuso institucional”.
Por eso es que Pichihua, quien también es militante del Partido Comunista, no duda cuando asevera que lo que se intenta es “provocar miedo”, una práctica que es habitual en el actual gobierno y su esquema político, ya que son aquellos que tuvieron intervenciones más visibles en las asambleas de residentes, quienes recibieron mensajes amenazantes, “en algunos casos de personas conocidas y en otros, anónimos”.
Sin embargo, esto no fue un obstáculo para que durante la asamblea convocada ayer jueves por la mañana, se votara favorablemente la moción de realizar una nueva medida de fuerza durante esa jornada y también movilizar junto a ATE hacia Plaza de Mayo.
En este contexto los aprietes no cesaron, ya que las autoridades sanitarias intimaron a jefes de servicio para que informen quiénes son los residentes que se sumaron a la marcha, al tiempo que se redobló la amenaza de despidos, por lo que los médicos más veteranos, comprendiendo la situación que atraviesan los residentes y becarios del hospital, “se solidarizaron y llevaron hojas impresas con los nombres de los residentes, para hacer notar que los compañeros estaban presentes en la marcha, en un acto que fue muy simbólico y muy fuerte también”.
Así las cosas, se prevé que mañana sábado se lleve a cabo un festival convocado para apoyar la lucha que vienen desarrollando los trabajadores del Garrahan, donde “el ambiente está caldeado y no hay indicios de que se vaya a retroceder”, tal como refirió Pichihua antes de remarcar que “esto viene para mucho más y seguramente se puede profundizar la lucha”, ya que “queda claro que el gobierno está dispuesto a cortar cabezas, porque es así como se conduce.
Es un gobierno abiertamente fascista, lo dice a cada rato y se jacta de serlo en las declaraciones del jefe de Estado hasta sus más cercanos, pero también por medio de los cómplices que tiene dentro del hospital”.
En este sentido, lamentó que “por parte de las autoridades del hospital no haya respuestas que contengan las necesidades de los trabajadores. Es todo muy desalentador, pero el ánimo de mis compañeros es plantarse, porque las condiciones empeoran día a día y están decididos a defender la posibilidad de seguir trabajando en aquello para lo que se formaron, que es la atención a pacientes pediátricos”.
Entonces, después de insistir con que se trata de “profesionales con mucha pasión por su trabajo”, recordó que “se matan estudiando porque la carrera de medicina no es cualquier cosa…esto no lo hace uno para ganar plata, sino por la pasión que se siente por esta profesión que tiene que ver con ayudar a que otros salgan de situaciones muy complejas, en algunos casos cercanas a la muerte, situaciones que mejoran la condición de vida de pibes y pibas que acuden al hospital”.
Finalmente, Pichihua hizo hincapié en que “estas medidas son para garantizar que todo eso sea posible” ya que “si no nos quejamos las condiciones siguen desmejorando. Nos faltan insumos, personal y sin eso se reciente la atención por falta de presupuesto. Entonces alguien debe reclamar y eso es lo que estamos haciendo. Porque es nuestro deber y nuestro derecho”.