“No podemos esperar nada de un gobierno que no quiere ofrecer ninguna salida válida a nuestros reclamos, porque busca cancelar las residencias haciendo que los residentes sean becarios, para poder seguir precarizando el sistema de salud pública”, advirtió el técnico auxiliar en anatomía patológica del Garrahan, Víctor Pichihuá.
De acuerdo a información oficial, bajo la Presidencia Milei, la Secretaría de Comunicación y Medios incrementó su plantilla hasta llevarla a los 208 agentes, a los que hay que sumar otras sesenta personas que reportan al área de Prensa. Entre ellos hay 33 asesores, tres responsables de planificación, dieciséis consultores, seis asistentes administrativos, cuatro “referentes de comunicación y contenido institucional”, once analistas técnicos y un asesor en sociología. Todos están a cargo del vocero presidencial cuya responsabilidad se limita a hacer algún comunicado y brindar un par de rondas de prensa semanales.
Para eso incrementó su propia plantilla Manuel Adorni, quien durante las últimas horas, se permitió decir que la medida de fuerza realizada ayer por los trabajadores del Garrahan “es un paro de pocos privilegiados sindicales” (sic), sumándose así a otras voces que desde el gobierno nacional dicen que quienes tiene a su cargo la tarea de prevenir y atender enfermedades que afectan a pibes son “ñoquis”.
Así las cosas, después del festival que se hizo ayer para apoyar su lucha, los trabajadores anunciaron un nuevo paro que se va a extender durante la mañana del domingo para insistir en la demanda salarial que vienen realizando, en una jornada en la que también tendrá lugar una bicicleteada que va a partir desde el Obelisco para dirigirse al hospital, organizada por madres y padres de pacientes.
En este contexto, desde la Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan (APyT) se reiteró la demanda de una recomposición salarial del cien por cien, algo necesario para que el salario inicial sea igual al precio de la canasta familiar que está estimado en 1.800.000 pesos. Y que esto alcance a todos los trabajadores del hospital, no sólo a quienes pertenecen a la planta permanente, sino también a contratados, residentes y becarios.
Por otra parte, la APyT desmintió que el gobierno que encabeza Javier Milei haya otorgado un aumento del diez por ciento específicamente destinado a los trabajadores del Garrahan, tal como se difundió con bombos y platillos por medio de las propaladoras massmediáticas oficialistas durante los últimos días al anunciarse el decreto 425. “Es una ampliación presupuestaria ordinaria y generalizada aplicada a casi toda la administración pública”, se aclaró al respecto.
Al cierre de esta edición se llevaba a cabo una protesta ante el Hospital de Clínicas que depende de la Universidad de Buenos Aires, bajo la consigna “Abrazo al Clínicas”, de acuerdo a una convocatoria que se hace para defender a la educación y la salud públicas, así como para denunciar la pérdida del cuarenta por ciento del poder adquisitivo del salario y la falta de actualización en los gastos de funcionamiento del sector que se viene registrando desde la llegada de Milei a la presidencia.
“Las medidas de fuerza continúan, pero también hay miedo porque persisten las amenazas sobre todo a los residentes que temen que no se les renueven sus contratos”, sostuvo el técnico auxiliar en anatomía patológica de este nosocomio y militante de la CoNaT, Víctor Pichihuá, que destacó que “pese a esto el personal de planta sostiene las propuestas solidariamente”. Y, en tal sentido remarcó que “hay mucha combatividad y unidad”, al tiempo que evaluó que “la sociedad está viendo con buenos ojos la lucha que realizamos porque sabe que es justa”.
Por lo que no dudó en afirmar que “estamos convencidos de que el camino es luchar” ya que, lamentó, “no podemos esperar nada de un gobierno que no quiere ofrecer ninguna salida válida a nuestros reclamos, porque lo que busca es cancelar las residencias haciendo que los residentes sean becarios, para poder seguir precarizando el sistema de salud pública”. Y agregó que “ya lo comenzaron a hacer sacando las residencias de Trabajo Social que es la que atiende al eslabón más vulnerable”.
Con este contexto dado, Pichihuá señaló que “el gobierno nacional busca dividirnos”, por lo que “debemos ser firmes a la hora de trabajar en unidad y ponernos de acuerdo todos los trabajadores del hospital, para poder salir a luchar por lo que nos corresponde”, ya que “esto viene para largo porque el gobierno nacional no quiere solucionar esta situación y lo deja en claro cuando, como única respuesta, aparece con insultos hacia los trabajadores”.