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En Bahía Blanca se rindió homenaje a Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola, dos trabajadores del diario La Nueva Provincia que fueron secuestrados y asesinados durante la última dictadura cívico-militar.

La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación señalizó como Sitio de Memoria el lugar conocido como Cueva de los Leones que es donde fueron hallados los cuerpos de los trabajadores del diario La Nueva Provincia Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola, que fueron secuestrados y asesinados durante la última dictadura cívico-militar en Argentina.

El Sitio se ubica en la zona periférica de Bahía Blanca, una ciudad que de la mano de La Nueva Provincia y la familia Massot, se convirtió en emblemática de simbiosis existente entre el universo del capital y el poder militar que se hizo con el Gobierno tras el golpe de Estado perpetrado el 24 de marzo de 1976.

Heinrich y Loyola que eran trabajadores del diario La Nueva Provincia y dirigentes sindicales de la Federación Argentina de Trabajadores de Imprenta, Diarios y Afines, fueron secuestrados el 30 de junio de 1976 y posteriormente fueron asesinados en Cueva de los Leones que es donde tuvo lugar la semana pasada la señalización.

La ceremonia en la que se emplazó un cartel por Memoria, Verdad y Justicia, contó con la presencia de la directora nacional de Sitios y Espacios de Memoria de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Lorena Battistiol, quien destacó la labor conjunta realizada en colaboración con la Dirección de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires y familiares de víctimas que junto con sobrevivientes consiguieron reconstruir las circunstancias que rodearon los asesinatos de estos trabajadores, pero también la responsabilidad del clan Massot.

Como se recordará, recientemente el director del diario La Nueva Provincia durante aquellos años, Vicente Massot, fue sobreseído por el juez federal Walter López da Silva, en la causa en la que se lo investigaba por delitos de lesa humanidad. Precisamente este magistrado lo había indagado, hace una década, por los secuestros y asesinatos de Heinrich y Loyola, pero también por haber aportado a ocultar la verdad en los casos de 35 personas que fueron víctimas del terrorismo de Estado en Bahía Blanca.