Desde el MTL de Malvinas Argentinas, Chavela Miño, advirtió sobre la crítica situación que atraviesan comedores y merenderos populares ante la suspensión de recursos dispuesto por el gobierno nacional.
“Siguen sin entregar alimentos para comedores y merenderos”, lamentó desde el Movimiento Territorial Liberación, la secretaria de Igualdad de Género de la CTA regional Malvinas Argentinas, José C. Paz y San Miguel, Chavela Miño, quien recordó que esto pasa desde diciembre al tiempo que advirtió que, “encima, ahora Milei avanzó en la suspensión de once mil cooperativas de organizaciones sociales”.
Esta decisión gubernamental, fue adoptada en un contexto en el que el gobierno celebra que, quizás para mayo, el IPC se coloque levemente por debajo de los dos dígitos después de que con el impulso que le dio la desregulación, la falta de controles y la devaluación del 119 por ciento que impuso apenas asumió, para ese entonces la Presidencia Milei ya habrá fabricado alrededor del 110 por ciento de inflación.
Por eso es que nadie puede sorprenderse cuando el propio Indec reconoce que algo más de la mitad de quienes viven en Argentina, se ven obligados a hacerlo en condiciones de pobreza y que esto se catapulta al sesenta por ciento en el caso de los pibes. Y, además, con este telón de fondo, recientemente la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello, anunció que suspende la operatoria de todas las cooperativas creadas entre 2020 y 2022, pero también que quita la autorización a otras doce mil anteriores. Al salir al cruce de esta decisión, la Federación Argentina de Cooperativas alertó que lo que el gobierno quiere es instalar la idea de que descubrió un mecanismo de corrupción para poder avanzar con la destrucción del sector.
“Ya estamos bastante vapuleados, golpeados y con todas estas necesidades que tenemos por este ajuste que se dio de manera muy abrupta y ni que hablar de la falta de recursos que tenemos”, sostuvo Chavela Miño y recordó que “ya no se entregan alimentos y son mujeres las que mayoritariamente sostenemos estos comedores y merenderos, prácticamente sin acceso a ninguna ayuda”.
Tras lo que, sin dudarlo, hizo hincapié en que “hay una cuestión de conciencia”, ya que “no podemos mirar para otro lado, hay que atender esto que es lo más urgente” porque, resaltó, “con mucha tristeza vemos a los pibes y las pibas que pasan necesidades, que ven su futuro comprometido, porque hay un sesenta por ciento de niños menores de catorce años que ya están en situación de pobreza”, algo que impone que “salgamos a contenerlos y a resolver situaciones concretas como lo hicimos siempre desde el MTL con el paraguas de la CTA”.
Por lo que fue contundente cuando puntualizó que “todas las organizaciones sociales que el gobierno ataca, somos las que siempre hemos actuado de esa manera”, ya que “somos las organizaciones las que continuamos poniendo la cara en los barrios, las que podemos ver la mirada de los pibes y de sus padres que nos piden ayuda”. Y añadió: “realmente es muy triste lo que estamos viviendo, pero no es algo que nos sorprenda, hemos tenido en el proceso histórico atravesado por avances y retrocesos, y hoy estamos en esta que es una de las peores situaciones, porque el pueblo es el que paga día a día con el aumento desmedido de los alimentos y los servicios”.