En Catamarca el gobernador, Raúl Jalil, anunció que va a impulsar un proyecto de Ley tendiente a impedir que Uber se establezca en esta provincia.
“Esta es una lucha que lleva ocho años, desde que asumió Macri estos grupos encontraron las condiciones políticas para poder ingresar al país”, recordó el miembro de la comisión directiva de ATC capital, Alberto Cacho Rodríguez, al celebrar la decisión del gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, quien anunció que va a impulsar un proyecto de Ley tendiente a impedir que Uber se establezca en esta provincia.
La medida que se busca implementar en Catamarca tiene un antecedente en Tucumán, donde el fue el gobernador Osvaldo Jaldo firmó hace alrededor de dos meses la derogación de la Ley que regulaba el servicio de transporte privado por medio de plataformas electrónicas, lo que en la práctica prohibió que la aplicación Uber actúe en territorio tucumano.
Al respecto, Rodríguez recalcó que “libramos una lucha dura con muchas movilizaciones importantes, para pelear casi en soledad contra la uberización de todo sistema a de trabajo, que comenzó con Uber pero que después se trasladó a los deliveris como Rappy”.
En este sentido, sostuvo que “los resultado van dependiendo de la respuesta de los gobiernos provinciales y municipales, ya nos entrevistamos con muchos funcionarios del gobierno y todos comprendieron nuestro punto, pero a la hora de la tomar medidas están ausentes”.
Tras lo que lamentó que “tenemos un Estado muy débil para controlar a multinacionales como Uber que violan las leyes en Argentina, no pagan impuestos ni cargas sociales y fugan divisas al exterior de manera impune”.
Y fue claro al denunciar que “nos han golpeado muy duro”, ya que “de 38 mil que había antes de la aparición de Uber, quedamos sólo 18 mil taxis activos en Ciudad de Buenos Aires”, algo que significa que “estamos perdiendo una batalla cultural contra ideas que se apoyan en la antipolítica y el antisindicalismo”.