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El Partido Comunista de Canadá hizo pública su condena a la visita que la ministra de Relaciones Exteriores de ese país, Mélanie Joly, realizó a Ucrania, hecho que calificó “como una provocación contra Rusia y una declaración de apoyo al belicismo inherente al imperialismo occidental”.

El Partido Comunista de Canadá (PCC) hizo pública su condena a la reciente visita que la ministra de Relaciones Exteriores de ese país, Mélanie Joly, realizó a Kiev, hecho que calificó “como una provocación contra Rusia y una declaración de apoyo al belicismo inherente al imperialismo occidental”.

En este sentido, el PCC hizo hincapié en que “a través de su visita Joly ha contribuido a legitimar un régimen fascista, con el objetivo de escalar las tensiones entre la Otan y Rusia” y recordó que al entrevistarse con el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, la titular de la Cancillería canadiense dijo “he venido como amiga”.

Pero también que tras ese encuentro, Joly reiteró que el Gobierno que preside Justin Trudeau, es proclive a la entrada de Ucrania a la Alianza Atlántica, así como a la posibilidad de vender armamento al Gobierno que encabeza Volodímir Zelenski.

Y recordó el PCC que Canadá está llevando a cabo una política de asistencia y apoyo incondicional a Ucrania que se manifiesta, entre otras cosas, en los 785 millones de dólares en programas de ayuda desde 2014 pero, sobre todo, en la presencia de unos doscientos soldados y policías canadienses que fueron desplegados en territorio ucraniano por medio de la Operación Unificador.

Así las cosas, el PCC señala que “los amigos a los que alude Joly, que se benefician de esta ayuda que brinda Canadá porque dice ‘defender la democracia contra una Rusia despótica e imperialista’, es la Ucrania post-Maidan que es nada menos que una guarida de neonazis y fascistas que ocupan puestos clave en las más altas esferas de la administración pública y del Estado”.

Por otra parte, denunció que funcionarios de la Operación Unificador entrenan a milicias fascistas neonazis del Batallón Azov que forma parte de la Guardia Nacional de Ucrania desde 2014 y es responsable de varias violaciones de derechos humanos y crímenes en el país.

Y recordó que su comandante, Andréi Biletzki, declara públicamente que “el destino de Ucrania es liderar a las razas blancas del mundo en una cruzada final contra los ‘semitas subhumanos’”, así como que este integrante del Parlamento ucraniano, “recluta a militantes supremacistas blancos y neonazis de todo el mundo, ha acogido con entusiasmo a las delegaciones de la Otan y fue el encargado de observar las elecciones presidenciales que llevaron al poder a Volodimir Zelensky”.

Asimismo, advirtió que la Policía Nacional que financian y entrenan Canadá y EE.UU. a partir de 2014, “está dirigida por neonazis como Vadim Troyan, veterano del batallón Azov”, por lo que “con un líder así, la complicidad de las fuerzas del orden con las milicias neonazis está asegurada”.