Esta es la postura adoptada por el Secretariado Nacional del Partido Comunista de la Argentina, que repudió los bombardeos perpetrados por Estados Unidos contra la República Islámica y la continuidad del genocidio que desde hace varios meses se profundiza en la Franja de Gaza.
El Secretariado Nacional del Partido Comunista de la Argentina hizo público su repudio al ataque perpetrado durante los últimos días contra la Republica de Irán y a la continuidad del genocidio que desde hace varios meses se profundiza en la Franja de Gaza. “Condenamos firmemente el ataque realizado por los Estados Unidos contra Irán, dando continuidad a los bombardeos realizados por el gobierno de Israel sobre este país con la excusa de intentar detener el desarrollo nuclear de la República Islámica”, sostiene por medio de una declaración dada a conocer ayer.
“Esta es una muestra más de cómo los Estados Unidos buscan sostener su protagonismo a nivel mundial a través del militarismo, como forma de intentar socavar el multipolarismo emergente”, advierte el PCA y añade que “para esto no escatiman recursos bélicos poniendo al mundo en peligro de una nueva guerra mundial y nuclear de consecuencias catastróficas para la humanidad”.
Es por eso que en su declaración, el Partido Comunista hace“ un llamamiento a condenar enérgicamente tanto las acciones de los Estados Unidos como las del estado de Israel que además de agredir a Irán y otros países de la región, continúa llevando adelante su política genocida contra el pueblo palestino en Gaza”. Al mismo tiempo, resalta también el repudio a “la política llevada adelante por el presidente Javier Milei que coloca al gobierno argentino como cómplice de estas políticas guerreristas y genocidas del imperialismo”.
En este contexto, el secretario general del PCA, Jorge Alberto Kreyness, señaló para una entrevista a Telesur que “esta es una demostración palpable de la falta de responsabilidad de las autoridades norteamericanas en la política internacional y de su posición guerrerista en este momento”. Y agregó que “EEUU es un país históricamente dominado por un complejo militar-industrial muy poderoso al que ahora podríamos definir como un complejo financiero-tecnológico-militar”.
También puntualizó que con su decisión de bombardear territorio iraní, “EE.UU. se ha puesto al margen de la legalidad internacional, violando el derecho internacional y cometiendo un delito de lesa humanidad por las consecuencias que tiene el bombardeo de una central nuclear”, por lo que no dudó cuando insistió con que resulta “verdaderamente irresponsable esta posición que vuelve a confirmar que Israel y EE.UU. son la misma cosa”.
En este sentido, advirtió que “la política del sionismo tiene mucha importancia y prevalece en las decisiones del gobierno de los EE.UU.”, por lo cual “esta política de guerra también tiene que ver con la dificultad de EE.UU. de preservarse como superpotencia mundial, dado que su aparato militar es lo único que la coloca como un país importante a nivel global, dado su crisis en el orden interno. Y, al respecto, anticipó que “esto va a agudizar la crisis económica de EE.UU. por la suba del precio internacional del petróleo”.
Asimismo hizo hincapié en que “ponen al mundo al borde de una guerra global y esa es la política de Donald Trump y Benjamín Netanyahu que merece el repudio internacional, tal como se está verificando en muchos Estados que toman posición en contra de las políticas de Washington y Tel Aviv”. Aunque, remarcó: “habrá que ver qué medidas se toman, además de las declaraciones, para enfrentar a la política que Trump y Netanyahu llevan adelante”.
La ilustración de portada es un aporte de Sergio Ibaceta.