Del encuentro también participó su nieto Lautaro, quien es militante de la FJC de esa provincia y que resaltó la solidaridad activa que rodea a su familia desde que, a principios de mes, sufrió un ataque en el barrio Trapalanda de Río Cuarto.
Una delegación del Partido Comunista de Córdoba se hizo presente en el barrio Trapalanda de la ciudad de Río Cuarto para visitar y llevarle su solidaridad activa a Mercedes Brusa quien, como se recordará, a principios de mes fue víctima de un violento ataque fascista, homofóbico, transfóbico y patriarcal cuando compartía una reunión familiar en su casa.
Por tal motivo se dieron cita el secretario Político del PC provincial, Federico Nanzer, junto a los secretarios de Organización y Finanzas, Juan Pablo Figueroa y Hugo Lenci, respectivamente. También participó Lautaro, quien milita en la FJC de Córdoba y es hijo de la secretaria de Géneros y Disidencias del PC, Solana López, que también estuvo con su abuela el día que la familia fue agredida por integrantes de una red de características mafiosas que desde hace algunos meses se viene apoderando del barrio a fuerza de la imposición del terror, el amedrentamiento, la agresión y de actos de violencia que ejercen contra los vecinos.
“Fue un ataque homofóbico y transfóbico” definió Lautaro y puntualizó que “después de la convulsión que provocó toda esta situación, éste fue un encuentro muy cálido que mi abuela agradeció mucho, porque la solidaridad del Partido fue sincera”, ya que el PC “le hizo saber que va a estar pendiente en todo momento de cada detalle que se vaya dando, tanto en el plano judicial como si hiciera falta volver a apersonarse en el barrio ante cualquier situación que pudiera repetirse”. Y alertó que “aunque por ahora todos los agresores quedaron en el molde, nunca se sabe qué puede pasar”.
En este contexto, Lautaro destacó que se avanzó en el entramado solidario que rodea a Mercedes Brusa y su familia. “Se avanzó con la solidaridad y se metió de lleno la Casa de la Memoria de Río Cuarto, que depende de la Comisión de Derechos Humanos de la Municipalidad”, al tiempo que se espera que también actúe la Comisión Provincial de la Memoria.
La Casa de la Memoria es el espacio donde milita Mercedes en su carácter de ex presa política durante la última dictadura.
El caso tiene diferentes aristas entre las que quizás la más fuerte sea la que remite al clima que se impone desde la presidencia Milei, su esquema político y comunicacional. “Fue un ataque muy contundente”, sostiene Lautaro y recalca que “los tipos pasaron a hacer algo que nunca habían hecho, eso de dañar y atacar un departamento de acá…siempre tuvieron actitudes violentas, pero hasta ahora eran sólo verbales, a veces físicas, pero nunca eso de atacar una casa”. Y recuerda que no es la primera vez que los atacantes son denunciados. “Ellos acumulan más de una decena de denuncias hechas por vecinos del barrio Trapalanda y nunca la Policía ni el Poder Judicial se habían hecho presentes, de hecho recién ahora y después de varios días, se logró que la denuncia policial sea tomada por la Fiscalía”.
Pero también esta historia presenta una parte positiva que tiene que ver con la solidaridad activa desarrollada por parte “de organismos, de gente particular y de los camaradas que fue inmediata y contundente”, tal como lo indicó Lautaro quien fue claro al resaltar que “fue el Partido Comunista quien como organización política tomó el tema de inmediato”.
Así las cosas, lo sucedido también deja enseñanzas. “Mi abuela es una persona de ochenta años de edad, extremadamente lúcida y tiene muy decidido que del barrio no se va a ir así nomás”, explica Lautaro y añade que “esto es lo que como familia hemos entendido y la estamos acompañando y estando en alerta permanente…visitándola”, por eso es que “el Partido se solidarizó y brinda su ayuda ante cualquier situación que la vuelva necesaria”. En este contexto, el militante de la FJC agregó que “sabemos que el proceso judicial va a ser largo y tenemos claro que debemos estar preparados para dar esta batalla a largo plazo”. Mientras que valoró que “Daniel Olartecoechea, que es un compañero abogado de Derechos Humanos, tome el tema y que ya tenga el poder y las copias de la denuncia para que comience a avanzar con el objetivo de que llegue a los tribunales provinciales”.
Porque, advirtió, los atacantes están organizados como una verdadera mafia. “No es la primera vez que molestan a mi abuela a quien vienen amenazando desde hace mucho tiempo porque quieren usurparle el departamento” lamentó, pero insistió con que “no se esperaban que esto tuviera tanta repercusión política…se encontraron con una familia muy pasada por la política, porque se metieron con mi abuela que es ex presa política, con mi mamá que es dirigenta nacional del PC, conmigo como militante del Partido y con mi pareja que es una activista trans histórica, entonces todo ese enfoque político tuvo repercusión en esa solidaridad que fue una respuesta política, no individual y sin contenido. Y esto es algo que vale la pena resaltar”.