Las autoridades del hospital hicieron descuentos en los salarios de buena parte de los trabajadores que, en respuesta, tomaron la Dirección del nosocomio. Mañana, en asamblea, se deciden qué pasos se van a seguir para continuar reclamando el cumplimiento de la Ley de Financiamiento Pediátrico.
Se espera que mañana martes los trabajadores del Hospital Garrahan lleven a cabo una asamblea, en la que van a decidir qué pasos seguirán después de que sobre el viernes de la semana pasada, buena parte de ellos recibieran la noticia de que se le descontaron arbitrariamente los días de paro, pero también en un contexto en el que el gobierno nacional volvió a exhibir que no piensa cumplir con la Ley de Emergencia Pediátrica, ya que de forma unilateral recompuso el presupuesto del nosocomio, pero en menos del treinta por ciento de lo estipulado por la norma que en dos ocasiones sancionó el Congreso.
Los recortes en los salarios que a modo de represalia impusieron a los trabajadores de varios sectores, pero particularmente a los de enfermería, representan de trescientos mil a quinientos mil pesos. Y tal como lo explicó el técnico auxiliar en anatomía patológica del nosocomio y militante del Partido Comunista, Víctor Pichihua, no se trata de descuentos hechos al azar, sino que apuntan a intentar dividir la lucha y, además, “los hacen con compañeros que en algunos casos ganan 1.200.000 pesos, por lo cual el impacto que tienen es sumamente importante…es un montón”.

Y, en este sentido, puntualizó que “dicen que no hay plata, pero la plata está, sólo que la usan para la timba financiera o para contratar asesores técnicos con sueldos muy superiores a los de los trabajadores”. Como se recordará, hace dos meses se supo que a instancias del Ministerio de Salud de la Nación, cuarenta mil millones de pesos del Garrahan fueron desviados a un fondo común de inversión, al tiempo que ATE denunció que las autoridades del hospital contrataron asesores a quienes se les paga más de tres millones de pesos, sin que quede claro qué tipo de tareas efectúan.
Con este telón de fondo, el viernes y durante varias horas, trabajadores del Garrahan tomaron la Dirección del nosocomio para demandar la restitución inmediata de los haberes descontados por participar de una huelga para reclamar el cumplimiento de la Ley de Financiamiento Pediátrico. Y la respuesta de las autoridades fue enviar a policías que intentaron amedrentar a los trabajadores que colocaban carteles en el sitio.
“El plan del gobierno nacional es no poner un peso en el hospital, ajustar a los trabajadores y continuar desfinanciando y vaciándolo”, sostuvo Pichihua y añadió que se pretende sembrar el miedo para buscar romper el frente de lucha, por eso mañana martes en asamblea “vamos a ver como continuar porque lo quieren es desgastarnos”.