Memo Colantuono, del PC de Bahía Blanca, hizo un balance de la situación política en las semanas previas a las elecciones de octubre y puso en perspectiva los efectos de la disputa electoral. “Los comunistas sabemos que se inicia un proceso de profundización de los antagonismos y un escenario de lucha”, sentenció.
“Es necesario frenar al fascismo y por empezar entonces hay que erradicar aquellas políticas que le dan sustentación” afirmó Memo Colantuono, secretario del PC de Bahía Blanca y miembro del Comité Central partidario, al realizar un balance de las medidas adoptadas por el ministro de Economía y candidato a presidente, Sergio Massa, que buscan generar una situación de alivio en el pueblo, frente a la crisis económica provocada por las políticas exigidas por el Fondo Monetario Internacional.
En ese sentido, el dirigente partidario remarcó que “las medidas son necesarias, aunque tardías” y recalcó que “tampoco son medidas que se toman en base a un programa de gobierno o que se definen en una mesa de intercambio y decisión entre las fuerzas políticas que integramos Unión por la Patria”.
Las reflexiones de Colantuono apuntan al meollo del asunto. Pese a que el gobierno del Frente de Todos debió enfrentar múltiples dificultades por factores externos, lo cierto es que no hubo capacidad ni voluntad política para superar la crisis económica y social provocada por el macrismo, el acuerdo con el FMI y los efectos de la pandemia y la sequía. Ahora, “la coyuntura es sumamente compleja, hay una nueva hegemonía que es el producto de un avance de las derechas, por eso hoy tenemos al fascismo prácticamente caminando en nuestro país”, analizó el dirigente.
Luego afirmó que “existe un escenario en el que es posible que Unión por la Patria gane las elecciones”. No obstante, recalcó, “está claro que el escenario posterior a las elecciones quedará marcado por una nueva correlación de fuerzas en las que las posiciones de derecha quedarán totalmente fortalecidas”. En ese contexto, “la entrega de la soberanía y el avasallamiento de los derechos del pueblo es el botín que se están disputando”.
Dadas las circunstancias “necesitamos iniciativa política”, enfatizó. “El PC tiene muy en claro que ante la coyuntura actual no se puede ser una fuerza de acompañamiento o de apoyo”, puntualizó entonces respecto al rol que deben asumir los comunistas en esta etapa y agregó que “el PC tiene que asumir una postura, junto a otras organizaciones políticas, sociales y sindicales, que abra las compuertas para una corriente de transformación radical en el país”. Para ello, “es necesario proponer y desarrollar políticas propias, que tengan como eje la denuncia contra el imperialismo y las grandes empresas, que son el poder real en la Argentina”, detalló.
En síntesis, de lo que se trata es de “poner en el centro del debate la situación de nuestro pueblo”. Al respecto, dijo que “no puede ser que en la actualidad los jubilados ganen lo que están ganando”. También, enumeró, “es muy sintomático que todavía estemos discutiendo sobre la necesidad y el valor de un plan nacional de viviendas en Argentina, mientras el déficit habitacional se profundiza todos los días”. En suma, “vivimos en un país que no tiene respuesta a las demandas y los anhelos de sus jóvenes”, por eso “la población está muy enojada y esto también es un elemento a tener en cuenta cuando decimos que las medidas son buenas y necesarias, pero llegan a destiempo”.
Finalmente, aunque no menos importante, remarcó que “los comunistas estamos en una situación difícil, frente a un escenario de tres propuestas, en las que dos son de extrema derecha” y concluyó: “sean cuáles son los resultados finales, los comunistas sabemos que se inicia un proceso de profundización de los antagonismos y un escenario de lucha, para el que tenemos que estar preparados junto al pueblo”.