El Partido Comunista se suma al reclamo de justicia por Camila Barrera, quien tenía dieciocho años y fue asesinada en la localidad santiagueña de Frías el sábado 8 de noviembre. También exige que sea declarada la Emergencia Nacional y Provincial en Violencia de Género.
En Santiago del Estero, el Partido Comunista se suma al reclamo de justicia por Camila Barrera y exige que sea declarada la Emergencia Nacional y Provincial en Violencia de Género. Camila Barrera tenía dieciocho años y fue asesinada en la localidad santiagueña de Frías el sábado pasado. Eduardo Pallares, de 37 años y con antecedentes por violencia de género, es a quien la justicia está sindicando como responsable del femicidio. La causa de la muerte de la adolescente fue por estrangulamiento. Luego del femicidio, Pallares se fue a su casa donde se dio una ducha y concurrió a una cena para intentar construir una coartada.
El femicidio de Camila es el tercero en lo que va del 2025 en Santiago del Estero, que es una provincia que figura entre las de mayor tasa de femicidios de acuerdo a su población. Fuentes periodísticas dan cuenta de que la joven habría sido víctima de una red de prostitución y de consumos problemáticos que de manera impune opera en la ciudad de Frías. Por lo que el caso, tal como señaló el PC santiagueño en una declaración conjunta a la que adhirieron la diversas organizaciones políticas y feministas, “deja al descubierto la extrema vulnerabilidad de las jóvenes de los hogares populares de nuestra provincia y que se asimila a las realidades de mujeres y disidencias de todo el país que se encuentran expuestas a las más cruentas violencias y peligros en el marco de una situación de desmantelamiento de políticas públicas que garanticen la prevención, sanción y erradicación de las violencias de género”.
En ella se denuncia que “a pesar de los reclamos y denuncias que desde las organizaciones feministas y familiares de víctimas venimos realizando, advirtiendo que existe una escalada de violencia que no es atendida por parte de los gobiernos, la justicia y las fuerzas de seguridad, las mujeres y disidencias somos dejadas a la deriva”. Tras lo que se advierte que “esta situación alarmante no es casual”, puesto que “durante el gobierno de la ultraderecha una avanzada conservadora, odiante y negacionista es promulgada con impunidad, siendo atacadas puntualmente las organizaciones de mujeres y disidencias por el presidente Milei y sus voceros, mediante discursos estigmatizantes y de odio que son consecuentes a sus políticas de ajuste que desmantelaron y cerraron el Ministerio de Género y diversidades, el programa ENIA, la línea 144 y otros programas de asitencia y tratamiento de la violencia de género que se conquistaron con la movilización y en las calles desde aquel histórico NI UNA MENOS del 2015”.
En esa dirección indica que “los discursos de odio habilitan un clima de impunidad para golpeadores, femicidas y violadores que se envalentonan, como lo fue el caso del femicida Laurta de Varones Unidos, una organización que se encargaba puntualmente a promulgar el odio misógino y que tenía vinculación directa con La Libertad Avanza”.
Asimismo, se recuerda en la declaración a la que adhirió el Partido Comunista que en la ciudad de Frías, en noviembre de 2023 se había implementado el Programa Acompañar, “debido a que la realidad desnudaba la situación en materia de violencia de género en las localidades del interior de la provincia, pero con el cierre del programa nacional ha quedado sin su completa efectivización”.
Otro de los puntos que subraya es el hecho de que “a la situación de desmantelamiento de políticas públicas nacionales se suma la situación provincial, puesto que no se conocen partidas presupuestarias específicas para combatir la violencia de género de cara al 2026 para el ámbito nacional y provincial”. A lo que añade que Santiago del Estero “según informes del ejecutivo, arroja saldos de superávit por varios años consecutivos y, sin embargo, los pedidos de la apertura urgente de áreas de género en las localidades del interior no han sido escuchados, demostrando que hay plata pero no para parar los femicidios”.