Un grupo de integrantes de La Libertad Avanza, fue repudiado por estudiantes de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Unlp. “Cada vez que aparezcan vamos a discutirles políticamente qué hacen en nuestra facultad, viniendo a defender el presupuesto más bajo de la historia”, advirtió desde el MUI, Jonás García Leri.
“Estamos convenidos que los enemigos de la universidad no deben tener cabida dentro esta facultad, como tampoco pueden tenerlo los negacionistas del terrorismo de Estado”, sostuvo Jonás García Leri, estudiante de sociología en Humanidades de la Universidad Nacional de La Plata (Unlp) y referente de La Santiago Pampillón en el Movimiento Universitario de Izquierda (MUI), ante la irrupción de un grupo de mileístas que montó un acto de provocación en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
En la Unlp el mileísmo tiene dos expresiones, Universitarios de la Libertad Avanza y Crear Libertad, que están en Psicología, Derecho e Ingeniería, en tanto que en Humanidades, que es una facultad muy politizada donde coexisten doce agrupaciones, desde hace algunos meses buscan poner un pie. Hasta ahora sólo se había presentado un estudiante “a quien conocemos porque en su momento se paro en una asamblea para decir que el aborto no debía ser legal”, según refirió García Leri.
Pero el martes de la semana pasada, el mileísmo hizo una publicación en la que bravuconeó diciendo que iba a ir a la facultad “para dar la lucha cultural en el centro del adoctrinamiento de la izquierda” y que, para eso, “iban a hacer historia poniendo por primera vez una mesita”.
Pero como era de esperarse, cuando dieron ese paso, fueron recibidos por una gran cantidad de estudiantes, algunos pertenecientes a agrupaciones y otros no, que repudiaron su presencia lo que provocó un intercambio de palabras y empujones, pero la cosa no pasó de eso y todo acabó con los mileistas yéndose.
Seis días más tarde, los libertarios insistieron esta vez fortalecidos por un grupo de personas mayoritariamente no pertenecientes a la facultad que intentaron instalar una mesa de propaganda. “Como militantes, pero fundamentalmente como estudiantes, fuimos a discutir políticamente con ellos, porque identificamos en ellos al enemigo de la universidad pública, por su defensa abierta de las políticas de miseria que está aplicando este gobierno, que empuja a nuestros compañeros docentes y no docentes a la miseria por los salarios que cobran”, resaltó García Leri y recordó que un docente con dedicación simple cobra un sueldo de indigencia. Y remarca que “fue por eso que nuevamente una gran cantidad de estudiantes fuimos a discutir porque se reconoce en ellos un límite claro”.
En este sentido, el dirigente del MUI fue claro al hacer hincapié en que “hay que subrayar que la discusión que debemos dar con estas personas es política, debemos ganarle de cara al estudiantado, dotando lo que hacemos con una argumentación política y eso es lo que fuimos a hacer”. Pero como suele pasar cuando una de las partes tiene argumentos y la otra no, la cosa se fue poniendo acalorada. “Vinieron a provocar y les dejamos claro que aquellas personas que militan la destrucción de la universidad pública no son bienvenidos, ese es un límite”, insistió García Leri y advirtió que “cada vez que aparezcan vamos a ir a discutirles políticamente qué están haciendo en nuestra facultad, viniendo a defender el presupuesto más bajo de la historia”.
Y sin dudarlo destacó que “estas personas defienden esas políticas que son responsables de que muchos compañeros deban abandonar sus cursadas, que las aulas estén cada vez más vacías y que haya cada vez menos docentes porque buscan otros trabajos ya que los sueldos que se pagan no alcanzan para vivir”.
Pero la prepotencia de los mileístas traspasó un límite cuando una integrante del MUI fue zamarreada e insultada por uno de los libertarios, lo que provocó que otro estudiante se interponga para defenderla y recibiera un golpe de puño en las costillas. En tales circunstancias, para evitar que la cosa pase a mayores, los propios estudiantes de la FJC se interpusieron entre quienes comenzaron a abalanzarse contra los libertarios.
“No queremos que ellos sean golpeados y que encima tengan argumentos para victimizarse, queremos que los estudiantes los repudien políticamente, no les vamos a regalar la foto de ser las víctimas de la situación” ya que “las víctimas son los docentes que cobran sueldos de miseria, los compañeros que no pueden pagar un alquiler y se tiene que volver a sus pueblos dejando la facultad, los que se ven obligados a abandonar la carrera”, insistió el dirigente del MUI.
Porque lo que queda claro es que con la Presidencia Milei, la víctima en este caso es el sistema público, universal y gratuito y puntualmente la universidad pública. “Vinieron a agredir y a intentar meternos miedo pero se fueron”, refirió y añadió que después de eso subieron a redes sociales un video que acababa con la frase “si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla” que pronunció Leopoldo Fortunato Galtieri el 10 de abril de 1982.
Vale citar que la facultad funciona en el predio donde, durante la última dictadura, estuvo el Batallón de Infantería de Marina 193, que fue utilizado como centro clandestino de detención. “Durante la dictadura militar este lugar sirvió para reprimir a los compañeros del cinturón obrero de Berisso y Ensenada, entonces acá también ponemos un límite porque no vamos a permitir que los negacionistas del terrorismo Estado vengan a difundir ideas y su negacionismo”, explicó García Leri.
Balance
¿Pero qué es lo que dejó este episodio? ¿Qué balance político se puede hacer de él? “Esto deja un balance positivo, pese a que nunca lo es que un compañero o compañera sea violentado, pero logramos que queden expuestos, tuvieron que poner en superficie cuáles son sus métodos y fines, también que vienen a la facultad a traer los discursos de odio y la transfobia con los que propugnan afuera”, recalcó el referente del MUI.
Por lo que “el saldo es positivo, porque quedaron expuestos ante los estudiantes y nuestro trabajo ahora es poder tener la audacia política de dar la discusión de cara al estudiantado y con el estudiantado”, por eso resulta “fundamental poder debatir, porque estamos convenidos de que los enemigos de la universidad no deben tener cabida dentro de esta facultad, como tampoco pueden tenerlo los negacionistas del terrorismo de Estado”.
Entonces, recalcó García Leri, “estas acciones con las que actuamos son decisiones históricas”, ya que “hay muchos compañeros y compañeras de la facultad que esperan nuestra respuesta ante esta situación. No queremos ser la generación que vea el cierre de la universidad pública y mucho menos los estudiantes que se quedan como testigos de una cosa tan terrible como que los negacionistas del terrorismo de Estado vengan a reivindicar a personas como Galtieri”.
Por eso “nos paramos a dar esta discusión…esta pelea y nuestros compañeros no están atemorizados” ya que “el miedo nunca va a estar asociado a nuestro nombre: no les tuvimos miedo en los 70 y tampoco se lo vamos a tener ahora” hizo hincapié el dirigente del MUI.
Y añadió que “estamos profundamente convencidos de cuál es nuestro rol histórico dentro de esta facultad y en este momento tan particular de la universidad pública en Argentina”, por eso “es con esas convicciones que nos enfrentamos y nos pueden pegar, perseguir o insultar pero nosotros vamos a seguir acá, convencidos de que es lo que debemos hacer, que no es otra cosa que enfrentar al enemigo de la universidad pública, ya sea en las calles marchando, cuando vengan a nuestra facultad a poner una mesita o en cada espacio que habitemos” porque, insistió, “son el enemigo y tenemos que superarlos políticamente para que no tengan lugar en ninguna universidad pública argentina”.