Esta es la frase que convocó a la realización de un mural en Florencio Varela en la que intervinieron el Movimiento Kultural, el Partido Comunista, Segunda Independencia, la Utep, el movimiento Jubilados Liberación, el MTL y la Corriente Nacional Agustín Tosco.
“Argentina no se vende”. Esa convicción que convoca a la resistencia popular y a la construcción de una alternativa frente a las políticas que se imponen por medio de la Presidencia de Javier Milei y el FMI, volvió a quedar refrendada en un mural que fue realizado durante el fin de semana pasado sobre un paredón de la que fuera la fábrica de colchones Estelar, ubicada sobre la avenida Hipólito Yrigoyen, en la localidad bonaerense de Florencio Varela.
Para hacerlo ahí se dio cita un entusiasta grupo de militantes del Partido Comunista, Segunda Independencia, la Utep, el movimiento Jubilados Liberación, el MTL, la Corriente Nacional Agustín Tosco y el Movimiento Kultural de Quilmes, Florencio Varela y Berazategui, quienes trabajaron en coordinación con el muralista uruguayo Isaac Benapres que integra el Movimiento Kultural.
Se trató de una tarea colectiva que estuvo enmarcada en un plan que fue desarrollado durante todo el año en el que este equipo muralista también realizó, en la zona sur del conurbano bonaerense, obras similares dedicadas a Pablo Grillo, a la lucha que libra el pueblo palestino, reclamando justicia por Florencia Gómez y en homenaje a Graciela Pane.
“Realizamos el último mural del año en una pared emblemática del neoliberalismo, lo que otrora fue colchones Estelar, en un ejemplo que valoriza más la batalla cultural en la que esta obra colectiva está enmarcada”, puntualizaron los autores de “Argentina no se vende”. En el mural aparece como figura principal Milei, pero “como empleado del poder real, abriendo su camisa y dejando ver sus verdaderas intenciones en función de los intereses yanquis”.
El título del mural, como comentaron sus realizadores, “es también un grito que sale desde lo más profundo del pueblo que lucha: Argentina no se vende”. Por lo que ahí también se ve “simbolizada la lucha de los que amamos nuestra soberanía, la Bandera Argentina y, de fondo, rememoramos nuestras primeras batallas contra el imperialismo, donde se dejan ver lanzas de colihue, facones y boleadoras para decir que queremos una Patria libre, justa y soberana”. Como elemento categórico del mural, también puede verse “una motosierra destruida por el martillo del pueblo organizado”.
Desde el sur del conurbano bonaerense, en tiempos de virtualidad y redes sociales, queda plasmado en las calles que a través del muralismo y la cultura también se puede construir unidad, fortalecer la resistencia y crear espacios de poder popular.
